lunes, 25 de octubre de 2010

EEUU firma con Arabia Saudí la mayor venta de armas de la historia

PARÍS.- El creciente temor a la cada vez más influyente Irán entre los países del Golfo Pérsico ha servido a la Administración Obama para firmar el mayor contrato de venta de armas jamás acordado por Washington. El comprador será Arabia Saudí, uno de los más firmes aliados de EEUU, que usará los aviones y los helicópteros de combate que adquirirá para reforzar su frontera ante una eventual amenaza iraní.

La Administración Obama anunció el miércoles el mayor contrato de armamento jamás acordado por Washington, con un proyecto de venta de aviones y helicópteros a Arabia Saudí, destinado especialmente a hacer frente a la vecina Irán.

El plan presentado en el Congreso prevé autorizar la venta de 84 cazabombarderos F-15 y la modernización de otros 70. Incluye también 178 helicópteros de ataque -70 Apache, 72 Black Hawk y 36 AH-6i- y doce helicópteros ligeros de entrenamiento MD-530F, indicó Andrew Shapiro, subsecretario de Estado encargado de asuntos político-militares.

El programa va a «promover la seguridad regional y aumentar las capacidades de defensa de un socio importante», añadió.

«Va a beneficiar a la seguridad nacional estadounidense», insistió Shapiro, «además de enviar a la región un mensaje fuerte en cuanto a nuestra voluntad de apoyar la seguridad de nuestros socios claves en el Golfo, y en Oriente Próximo en su conjunto».

El incremento del poder estratégico de Irán es el principal motivo de esta venta. Los aliados de EEUU en la región están inquietos ante este cambio geoestratégico.

Desde 2007, la precedente Administración estadounidense de George Bush venía trabajando para vender armas a sus aliados árabes del Golfo, con el objetivo de hacer frente Irán, a quien Wa-shington acusa de querer dotarse del arma nuclear.

El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, justificó de nuevo en setiembre la cooperación militar con Riad debido a «la comprensible inquietud de Arabia Saudí y otros países ante la emergencia de Irán».

«No es sólo debido a Irán», puntualizó el miércoles Shapiro, respondiendo a la pregunta de un periodista.

Alexander Vershbow, subsecretario de Defensa para los asuntos de seguridad internacional, también mencionó el rol que podrán jugar los helicópteros estadounidenses en la defensa de las fronteras saudíes.

Este nuevo contrato podría remediar las debilidades detectadas durante la ofensiva del Ejército saudí, a finales de 2009, contra los rebeldes chiíes en la frontera con Yemen.
La entrega del armamento se hará de manera escalonada en los próximos quince o veinte años.

43.246 millones de euros

El contrato alcanza en su conjunto un valor total máximo de 60.000 millones de dólares [43.246 millones de euros]. Si se lleva a cabo completamente será la mayor venta de armas realizada nunca por EEUU, indicó en septiembre un responsable de la defensa estadounidense.

Otros acuerdos que se están actualmente negociando entre la Administración estadounidense y Arabia Saudí se refieren a la Marina del país asiático y su defensa antimisiles. Estos apartados representan por sí solos decenas de miles de millones de dólares.

El Congreso, donde se sientan numerosos aliados de Israel, tiene la posibilidad de enmendar y de retrasar el primer acuerdo que se anunció el miércoles. Pero los responsables estadounidenses han manifestado que no esperan que Israel se oponga a esta venta.

«Según nuestras estimaciones, [la venta] no va a disminuir el avance militar cualitativo de Israel», afirmó Shapiro, mientras que Vershbow aseguró que en «conversaciones a alto nivel» Israel «no ha puesto objeciones a esta venta». El Estado sionista tiene que recibir cazas F-3 que pertenecen a la última generación de aviones de guerra estadounidenses.

Los parlamentarios estadounidenses deberían mostrarse también sensibles a los empleos que creará este megacontrato. La empresa constructora de aviones Boeing, que el produce el F-15 y varios modelos de helicópteros, figura en el contrato y prevé que la venta a Arabia Saudí permitirá crear 77.000 puestos de trabajo y que su tajada del programa le supondrá unos ingresos de 24.000 millones de dólares [unos 17.300 millones de euros].

Monarquías del Golfo temen a la minoría chií 
La desconfianza de las monarquías del Golfo hacia sus minorías chiíes, de quienes temen que se conviertan en una quinta columna a sueldo de Teherán, aumenta.

Las autoridades de Bahrein han acusado a 23 opositores chiíes de fomentar un complot contra la monarquía, con motivo de la cercanía de las elecciones previstas a finales de octubre, mientras que Kuwait experimenta fuertes tensiones entre chiíes y suníes.

«Pienso que el resurgir de estas tensiones está ligado a Irán y a las amenazas de Teherán de responder en los países vecinos en caso de confrontación con EEUU», afirma Abdel Jaleq Abdallah, profesor en la Universidad de Emiratos Árabes Unidos.

Al mismo tiempo, asegura que «Irán se erige en defensor y en protector de los chiíes en el mundo, lo que incrementa los temores de los países del Golfo ante sus ciudadanos chiíes».
Abdallah subraya que «algunos piensan que miembros de las comunidades chiíes en el Golfo han sido entrenados para llevar a cabo actos de sabotaje en caso de que golpeen a Irán».

La prensa kuwaití informó en agosto de la existencia de «células terroristas durmientes» que podrían llevar a cabo actos de sabotaje en Kuwait, Bahrein y Arabia Saudí en caso de que se ataque a Irán.

A pesar de que se declara convencido de la lealtad de los chiíes a los países del Golfo, este profesor emiratí explica que los temores de su alineamiento con el extranjero se alimentan porque la marjaiya, la autoridad religiosa suprema, se reparta entre Qom, en Irán, y Nayaf, en Irak, las dos principales ciudades santas para los chiíes.

Las autoridades de Bahrein han anunciado también que despojaron de su nacionalidad a un alto dignatario chií de origen iraní.

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