martes, 30 de noviembre de 2010

¿Quiénes son los quince miembros del nuevo Consejo de Administración de Prisa? / Pascual Serrano *

El pasado 27 de noviembre la Junta de Accionistas de Prisa decidió los nombres de las personas que integrarán el Consejo de Administración de la empresa. La entrada en el accionariado de inversores estadounidenses (Liberty) se refleja en la formación de este órgano. Para muchas personas, el grupo Prisa, y en especial su buque insignia, el diario El País, es un emblema de la prensa progresista. 

Para otros, se trata de una gran empresa global que sirve a intereses de grandes accionistas sin que quede en ella ningún matiz de izquierdas de los que pudo alguna vez tener. Veamos quiénes son las quince personas que gobernarán el grupo de comunicación y quizás podamos sacar alguna conclusión sobre qué línea ideológica se espera de sus contenidos y quiénes tienen la razón a la hora de ubicarlo editorialmente. 

Comencemos por las nuevas incorporaciones. Destacan las de Nicolas Berggruen y Martin E. Franklin, los dos principales accionistas de Liberty Acquisition Holdings Corporation, el fondo de inversiones que aporta 650 millones de euros a Prisa y que supondrá la mayoría absoluta del capital de la empresa. 

Nicolas Berggruen1
Con un patrimonio cercano a 2.000 millones de dólares, ocupa el puesto 158 en la lista Forbes de 2009 de ricos estadounidenses. La prensa le calificó de “homeless multimillonario”(2) Business Week porque se presenta como un ejecutivo que no tiene vivienda propia y vive siempre en hoteles. En realidad no es que no tenga vivienda es que es el jefe de los hoteles. Es el fundador y director de la cadena Berggruen Hotels Private Limited. Según la revista pertenece a 24 consejos de administración de diferentes firmas y sectores. 

Berggruen es un gestor de fondos de private equity (fondos de capital privado que toman participaciones temporales en el capital de empresas para obtener beneficio una vez madure el negocio o proyecto) y hedge funds (en España, fondos de inversión libre, cuyo objetivo es obtener beneficios al margen de la evolución de los mercados). Su principal brazo inversor es Berggruen Holdings, aunque su actividad arranca de los años 80 con Alpha Investment. Posee una fortuna de unos 2.000 millones de euros. El financiero neoyorquino también tiene intereses en inmobiliarias y en energías renovables. 

Berggruen y Franklin poseen alrededor del 20% de Liberty Acquisition Holdings y el resto está dividido en pequeñas participaciones propiedad de hedge funds y firmas de inversión. Entre éstos destacan gestoras alternativas como Millenium, First Tagle, Taurus, GLG, Glenhill o T Rowe Price, además de fondos como Teachers Advisors o Canadian Pension Plan, el Soros Fund del millonario George Soros o las sociedades de inversión de bancos como Morgan Stanley, Citigroup, Deutsche Bank y Credit Suisse (3)

Pocos días después de firmar el acuerdo con Prisa, Nicolas Berggruen ya toma posesión de sus propiedades y publica un artículo de opinión en El País sobre China y Occidente (4). Una prueba más de que los dueños de los medios tienen su reflejo en los contenidos y que la autonomía informativa con respecto a los accionistas es falsa. 

En junio de 2010, el Estado mayor de Prisa da instrucciones a sus medios para vender a accionistas (faltaban diez días para la junta general), público y trabajadores la imagen de Berggruen, desautorizado como especulador por las malas lenguas. El día 17 lo entrevistan en la cadena Ser y el domingo 20, el suplemento de economía de El País presenta una larga y amable entrevista (5) que, con la coordinación habitual reseñan en el económico Cinco Días del mismo día (6). Por cierto, la entrevistadora, Alicia González, es la esposa de Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid y ex vicepresidente del gobierno con José María Aznar, el mundo del poder económico y mediático es muy pequeño. 

Martin E. Franklin
Según la revista Business Week, pertenece a 81 consejos de administración de 19 industrias diferentes. En 2008 ganó 3.498.438 dólares. 

Emmanuel Román
Codirector de la firma financiera de "fondos de alto riesgo" GLG Partners. En 2009, según Forbes (7), ganó un sueldo de 260.770 dólares procedente de esta empresa. De 2000 a abril de 2005 Román fue codirector del Servicio Mundial de valores internacional Goldman Sachs International Limited. El 16 de abril de 2010 la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (U.S. Securities and Exchange Commission-SEC) acusó a Goldman Sachs de fraude por las hipotecas subprime.

Harry Sloan
Presidente de Metro-Goldwyn-Mayer. Los Angeles Times le calificó del mayor animador de la industria del entretenimiento del Partido Republicano. En el ambiente predominantemente progesista de Hollywood, Sloan representa la voz republicana. En la campaña presidencial de 2008 recolectó para McCain 3'5 millones de dólares en Hollywood en una gala en Century City (8)
 
Ernesto Zedillo
Fue presidente de México, por el PRI, desde 1994 al 2000. Su presidencia estuvo marcada por una de las crisis financieras del siglo con repercusiones internacionales, que se denominó “efecto tequila”. El precio del dólar se incrementó en México cerca del 114% entre diciembre de 1994 y marzo de 1995. Durante su mandato se produjo el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio. 

También durante su presidencia se privatizó la compañía Ferromex (anteriormente llamada Ferrocarriles Nacionales de México). Cuando Zedillo dejó su cargo tomó posesión en el consejo ejecutivo de algunas empresas estadounidenses entre las que destacan Procter and Gamble, Alcoa y Union Pacific, esta última concesionaria de Ferromex, la empresa que él mismo privatizó. 

Alain Minc
Publicista francés. Fue Inspector general de Finanzas y dimitió para incorporarse como director financiero del grupo industrial francés Saint-Gobain. Posteriormente fue el hombre fuerte del empresario Carlo de Benedetti como director general de Cerus Compagnies Européennes Réunies.(9)
 
En 1991, fundó su propia firma de consultoría, AM Conseil. Ha sido presidente del consejo de vigilancia del diario Le Monde, cargo del que dimitió por su relación de amistad con Sarkozy. 

Es miembro de los consejos de administración de Criteria Caixa Corp, el holding cotizado de La Caixa. El cargo se lo ofreció personalmente Isidro Fainé, presidente de la caja, al que conoce desde hace años. También está vinculado al multimillonario mexicano Carlos Slim.
Minc asesora hasta quince grandes grupos empresariales franceses e internacionales.

Juan Arena
Fue presidente de Bankinter durante cinco años, hasta 2007. En la actualidad es presidente la Fundación Sociedad y Empresa Responsable (Seres). 

Los miembros del Consejo que renuevan cargo son los siguientes: 

Ignacio Polanco y Manuel Polanco
Ambos hijos del fundador de Prisa, Jesús Polanco. Toda su trayectoria la han desarrollado en la empresa de su padre. Ignacio es el presidente del grupo. 

Juan Luis Cebrián10
Presidente de la Comisión Ejecutiva del Consejo y consejero delegado. Hijo de Vicente Cebrián, alto cargo de la prensa del régimen franquista y director del diario Arriba, órgano de comunicación de la Falange Española. La muerte de Franco le pilló como jefe de los servicios informativos de RTVE. Desde ese cargo pasó a ser el primer director del diario El País, cargo que ocupó hasta noviembre de 1988, cuando pasó a ser consejero delegado del Grupo Prisa. 

Ha participado en diversas reuniones del Grupo Bilderberg. El Grupo Bilderberg o Club Bilderberg, es una conferencia anual que reúne a las personas más poderosas del planeta. Entre sus participantes se cuentan los máximos dirigentes de instituciones como el FMI y el Banco Mundial, la Reserva Federal y el Banco Central europeo, la CIA y el FBI; primeros ministros europeos y líderes de la oposición; y presidentes de las cien mayores empresas mundiales, como Coca Cola, British Petroleum, JP Morgan, American Express y Microsoft. El contenido de sus conversaciones es secreto, por lo que son numerosas las elucubraciones en torno a sus planes e intenciones. Se les ha llegado a denominar “los dueños del mundo”.

Su apoyo a Jesús Polanco fue absoluto, y su papel en las maniobras para conseguir que éste lograse el control de Prisa, fundamental. Uno de los accionistas que perdió aquella batalla, Darío Valcárcel lo definió como “un necio convertido en capataz de Jesús Polanco” (11). Durante el Gobierno de Felipe González, Cebrián estaba considerado el hombre del PSOE en Prisa. O el hombre de Prisa en el PSOE, según se mire. El director de Interviú de entonces, Pablo Sebastián, cuenta que durante 1986, en vísperas del referéndum de la OTAN convocado por Felipe González, preguntó a Cebrián: “”En el tema de la OTAN, ¿te vas a poner de rodillas ante el gobierno?” Juan Luis Cebrián le respondió: “No hay nada que hacer. Tú tendrás que poner el culo y yo una pierna” (12)

Hasta los últimos movimientos accionarios Cebrián poseía el 0,566% de las acciones del grupo, siendo el miembro del Consejo que tiene más acciones a título individual (13). Una parte indirecta de sus acciones lo son a través de la empresa Jurate Inversiones y de la Sicav Sapri Inversiones 2000. 

Matías Cortés
Es socio del bufete Cortés Abogados. Consejero de Prisa desde 1977, miembro de su Comisión Ejecutiva y presidente de su Comité de Auditoría. Es también miembro del Consejo de Administración de la constructora Sacyr Vallehermoso, S.A.

El grupo Prisa gastó, desde 2007, 22 millones de euros en honorarios para el bufete de Matías Cortés y sus hermanos Luis y Antonio (14). El dato se pudo saber debido a que Prisa tuvo que dar numerosa información a a las autoridades bursátiles de Estados Unidos para que la incluyeran en el folleto previo al acuerdo de capitalización con el fondo de inversión Liberty. 

Diego Hidalgo
Consejero de Prisa desde el año 1982, miembro de la Comisión Ejecutiva y vocal del Comité de Gobierno Corporativo, Nombramientos y Retribuciones. También pertenece al Consejo de Administración de El País

Durante los últimos años del franquismo fue Jefe de División del Banco Mundial de 1968 a 1977. Ha sido miembro, en algunos casos fundador, de numerosos think-tank. Fue fundador del European Council on Foreign Relations, cuyo principal patrocinador es el multimillonario George Soros. También es fundador, presidente y donante principal de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior y miembro fundador y miembro del Comité Ejecutivo del Club de Madrid y del Club de Roma.

Gregorio Marañón
Es consejero de Prisa desde 1983, miembro de su Comisión Ejecutiva y presidente de su Comité de Gobierno Corporativo, Nombramientos y Retribuciones. Además es vocal del Consejo de Administración de Sogecable.

Marqués de Marañón, fue director general del Banco Urquijo (1975/1982), presidente de Banif (1982/1984), consejero de Argentaria y consejero del BBVA. 

En la actualidad es presidente de Logista, Roche Farma y Universal Music Spain. También es miembro de los Consejos de Administración de Viscofan (vocal de la Comisión de Auditoría) y Altadis, así como presidente del Consejo Asesor de Spencer Stuart, y vocal de los Consejos Asesores de Vodafone, Apax y Aguirre&Newman.

También es miembro del Consejo Económico del Arzobispado de Toledo y del Consejo Social de la Ciudad de Toledo. 

Agnès Noguera
Consejera de Prisa desde el año 2006, miembro de su Comisión Ejecutiva y vocal de su Comité de Auditoría. También es miembro del Consejo de Administración de Diario El País.
Desde 2005 es consejera delegada de Libertas 7, S.A. (empresa del sector de inversiones y de promoción inmobiliaria) de la que era consejera desde 1988. Representa a Libertas 7, S.A. en el Consejo de Administración del Banco de Valencia y en la Compañía Levantina de Edificación y Obras Públicas. 

Forma parte de los Consejos de Administración de Bodegas Riojanas y Adolfo Domínguez (en ambas, en representación de Luxury Liberty).

Borja Pérez Arauna
Consejero de Prisa desde 2000 y vocal de su Comité de Auditoría. Fue nombrado director de Inversiones de Timón en 1995 y actualmente es vicepresidente de Timón, la sociedad fundada por Jesús Polanco en los años setenta. Presidente de Qualitas Equity Partners y consejero de Qualitas Venture Capital. Ambas gestoras de fondos de inversión. 

Enhorabuena a los nombrados. Ser directivo de Prisa es un puesto bien remunerado. En 2009, los cinco consejeros ejecutivos de Prisa Ignacio y Manuel Polanco, Juan Luis Cebrián, Alfonso López Casas y Emiliano Martínez cobraron 11,6 millones de euros, nada menos que el 23% del beneficio de la sociedad (15)

Una vez conocidos todos ellos, la pregunta es si alguien puede seguir creyendo que Prisa, y el diario El País, pueden ser difusores de algún tipo de mensaje progresista.

NOTAS
1. Información procedente del libro “Traficantes de información. La historia oculta de los grupos de comunicación españoles”, Serrano, Pascual. Foca, noviembre 2010.
2. “El nuevo socio de los Polanco es un 'homeless' multimillonario enamorado del arte”. El Confidencial, 26-2-2010 http://www.elconfidencial.com/comunicacion/nicolas-berggruen-socio-polanco-casa.html
3. “¿Quién es Liberty, el nuevo accionista de Prisa?”, Invertia, 9-3-2010 http://www.invertia.com/noticias/noticia.asp?idnoticia=2304265
4. El País, 4-4-2010 http://www.elpais.com/articulo/opinion/lineas/falla/democracia/elpepiopi/20100404elpepiopi_4/Tes
5. El País, 20-6-2010 http://www.elpais.com/articulo/economia/importante/tener/medios/calidad/elpepieco/20100620elpepieco_6/Tes/
6. Cinco Días, 20-6-2010 http://www.cincodias.com/articulo/empresas/importante-tener-medios-calidad/20100620cdscdsemp_3/cdsemp/
7. Ver http://people.forbes.com/profile/emmanuel-roman/37116
8. Los Angeles Times, 3-10-2008 http://articles.latimes.com/2008/oct/03/entertainment/et-cause3
9. Expansión, 1-9-2009 http://www.expansion.com/2009/09/01/economia-politica/1251839228.html
10. Información procedente del libro “Traficantes de información. La historia oculta de los grupos de comunicación españoles”, Serrano, Pascual. Foca, noviembre 2010.
11. Cacho, Jesús, El negocio de la libertad, Madrid, Foca, 1999.
12. Relato de Pablo Sebastián a los periodistas José Díaz Herrera e Isabel Durán, recogido en su libro Los secretos del poder, Madrid, Temas de Hoy, 1994.
13. Prnoticias 6-3-2009 http://www.prnoticias.com/index.php/prseguridadvial/121-prisa-/10028897-cebrian-se-deja-20-millones-en-la-caida-bursatil-de-prisa
14. Según informó el portal de información financiera y empresarial Capital Madrid el 4 de octubre. Ver http://www.capitalmadrid.info/2010/10/4/0000017816/matias_cortes_cosecha_un_gran_beneficio_con_la_crisis_de_prisa.html
15. El Confidencial, 5-5-2010 http://www.elconfidencial.com/comunicacion/cebrian-polanco-consejeros-beneficio-prisa.html

lunes, 29 de noviembre de 2010

Un mundo sin Europa / Moisés Naím *

Pronosticar la creciente irrelevancia de Europa en el mundo se ha hecho tan común como mofarse de los desatinos de Bruselas. En pocas décadas, el peso de las economías europeas en el total mundial habrá caído del 20% actual a mucho menos de la mitad. Y es difícil admirar las decisiones de la Unión Europea. 

Las visitas a Bruselas me han confirmado que el proyecto europeo hoy se parece más a un programa de empleo público para la clase media profesional del continente que a un ideal que genera esperanzas y moviliza las mejores energías de la región.

La incapacidad para enfrentar eficazmente la crisis económica es solo un síntoma de un problema de liderazgo más profundo. ¿Por qué Europa ha sufrido las consecuencias más dolorosas y prolongadas del crash mundial? La crisis de Irlanda ha estimulado aún más el pesimismo. Gideon Rachman, por ejemplo, escribe en el Financial Times: "Mi apuesta en estos momentos es que la moneda común no se va a mantener y que el verdugo del euro será Alemania". 

Su argumento es que las sucesivas crisis financieras van a agotar la paciencia de los alemanes, quienes acabarán por pensar que ellos han hecho -y pagado- todo lo posible, mientras que los demás países no han estado a la altura de las circunstancias, por lo que "Alemania se verá liberada de su obligación histórica de construir Europa".

Naturalmente, el hundimiento del sistema monetario europeo significaría un golpe quizás insuperable para el proyecto de unidad. Que esto sería malo para Europa es obvio. Menos obvio es que un mundo sin una Europa influyente e integrada es un mundo peor para todos. Europa contagia al mundo valores y ejemplos que son superiores a los que provienen de cualquier otra parte. El declive económico y político de Europa disminuye la fuerza de estos contagios positivos.

El repudio a la guerra que domina entre los europeos, legado de sus dos terribles conflictos en el siglo XX, es visto con sorna por quienes confunden el pacifismo con debilidad. Pero un mundo sin una potencia que está dispuesta a equivocarse tratando de evitar la guerra es mejor que un mundo donde a los países fuertes no les importa equivocarse iniciando "guerras preventivas". 

Si el Gobierno de su país comienza a violar derechos humanos, torturar, "desaparecer" opositores y encarcelar periodistas, ¿quién prefiere usted que tenga la principal voz en la comunidad internacional? ¿El Partido Comunista Chino? ¿La Rusia de Putin? ¿o Europa? 

Mientras en Estados Unidos se tolera la más injusta redistribución de la riqueza en un siglo y en Rusia y China se celebra a los nuevos ricos que acumulan fortunas inimaginables, Europa sigue teniendo una enorme alergia a la desigualdad. ¿Qué prefiere usted, un mundo en el que el 1% de la población acumula el 95% de la riqueza, y el resto se lo pelea una masa pobre y excluida, o un mundo dominado por una vasta, creciente y políticamente poderosa clase media? 

Europa representa el segundo escenario. Sabemos que el modelo social europeo es el mejor del mundo y, también, que en muchos países es insostenible. Pero un modelo en el cual millones de personas carecen de asistencia médica, o quedan desamparadas al perder el empleo o al envejecer, tampoco es sostenible ni digno de ser emulado. La ayuda europea al desarrollo de los países más pobres suele ser ineficiente. Pero nadie es más generoso y solidario con los más necesitados que los europeos.

La globalización está aumentando aceleradamente los problemas que requieren respuestas coordinadas entre varios países. El experimento europeo de gobierno colectivo es el más ambicioso jamás intentado por la humanidad. Su fracaso llevaría a muchos a descartar la idea y a no volver a intentar algo parecido durante un tiempo. Y perder ese tiempo es un lujo que no nos podemos dar.

Yo no sé si el proyecto de integración de Europa sobrevivirá los enormes obstáculos que enfrenta. Pero si sé que su fracaso lo sufrirá el mundo entero.

(*) Moisés Naím dirige desde hace diez años la revista Foreign Policy, que circula en 180 países y es publicada en 12 idiomas

domingo, 28 de noviembre de 2010

Cercar a Rusia, apuntar a China: el verdadero papel de la OTAN en el esquema estratégico de EEUU / Diana Johnstone *

El 19 y el 20 de noviembre, los dirigentes de la OTAN se reúnen en Lisboa en una cumbre sobre el "Concepto estratégico de la OTAN". Entre los asuntos a discutir se halla un rimero de terroríficas "amenazas" –desde la ciberguerra hasta el cambio climático—, así como algunos simpáticos artefactos protectores: armas nucleares y una ciclópea Línea Maginot de alta tecnología supuestamente destinada a interceptar en vuelo a los misiles enemigos. 

No podrán los dirigentes de la OTAN evitar hablar de la guerra de Afganistán, esa cruzada sin fin que une al mundo civilizado contra el elusivo Viejo de la Montaña, Hassan i Sabah, el jefe de asesinos del siglo XI, cuya última reencarnación es Osama bin Laden. Sin duda se hablará mucho también de "nuestros valores compartidos".

Buena parte de lo que se debatirá son ficciones. Ficciones, eso sí, con precio bien marcado en la etiqueta.

Lo que no está en la agenda de la cumbre sobre el "concepto estratégico" es una discusión seria de cuestiones estratégicas.

En parte porque la OTAN como tal carece de estrategia, y no puede tener estrategia propia. La OTAN es en realidad un instrumento de la estrategia de los EEUU. Su único "concepto estratégico" operativo es el que ponen por obra los EEUU. Pero incluso ése, es un fantasma elusivo. Los dirigentes norteamericanos parecen más inclinados al gesto estupefaciente, a "manifestar determinación", que a definir estrategias.

Uno que presume de definir estrategias es Zbigniew Brzezinski, el patrocinador de los mujahidines afganos cuando estos podían ser de utilidad en la tarea de destrucción de la Unión Soviética. Brzezinski no se mordió la lengua a la hora de formular con claridad el objetivo estratégico de la política exterior norteamericana en su libro de 1993 El gran tablero de ajedrez: "la primacía americana". 

Allí describía a la OTAN como una de las instituciones al servicio de la perpetuación de la hegemonía norteamericana, también porque "convierte a los EEUU en un participante clave hasta en los asuntos intraeuropeos". En su "web global de instituciones especializadas", que obviamente incluye a la OTAN, los EEUU ejercen el poder a través "negociación continuada, diálogo, difusión y búsqueda de consensos formales, a pesar de que ese poder tare su último origen en una única fuente, a saber: Washington, D.F.".

Tal descripción casa perfectamente con la conferencia de Lisboa sobre el "concepto estratégico de la OTAN". La pasada semana, el secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Rasmussen, anunció que "estamos bastante cerca de un consenso". Y ese consenso, de acuerdo con el Ney York Times, "secundará probablemente la formulación del propio presidente Barack Obama: trabajar a favor de un mundo no-nuclear manteniendo al mismo tiempo la disuasión nuclear".

Un momentito: ¿qué sentido tiene eso? Ninguno, pero la urdimbre del consenso de la OTAN. Paz a través de la guerra, desarme nuclear a través del armamento nuclear, y sobre todo, defensa de los estados miembros mediante el envío de fuerzas expedicionarias para enojo y enfurecimiento de las poblaciones de países lejanos.

Una estrategia no es un consenso escrito por comités.

El método norteamericano de "negociación continuada, diálogo, difusión y búsqueda de consensos formales" sirve para aplacar cualquier resistencia que pudiera ocasionalmente aparecer. 

Así, Alemania y Francia se resistieron inicialmente a la pertenencia de Georgia a la OTAN, así como al célebre "escudo antimisiles": veían ambas cosas como provocaciones manifiestas, capaces de desencadenar una carrera armamentista con Rusia y de dañar inútilmente las fructíferas relaciones de Alemania y Francia con Moscú. 

Pero los EEUU no aceptan un no por respuesta, e insiste en sus exigencias imperativas hasta que cede la resistencia. Una excepción reciente fue la negativa francesa a sumarse a la invasión de Irak, pero la airada reacción de los EEUU llevó a la conservadora clase política francesa a apoyar al pronorteamericano Nicolas Sarkozy.

En busca de "amenazas" y "desafíos"

El verdadero núcleo de lo que pasa por un "concepto estratégico" fue declarado por vez primera y puesto por obra en la primavera de 1999, cuando la OTAN violó el Derecho Internacional, desafió a las Naciones Unidas y pasó por alto su propia carta fundacional lanzando una guerra de agresión fuera de su perímetro defensivo contra Yugoslavia. 

Eso transformó a la OTAN: de ser una alianza defensiva, pasó a ser una alianza ofensiva. Diez años después, la madrina de esa guerra, Madeleine Albright, fue elegida para presidir un "grupo de expertos" que empleó muchos meses organizando seminarios, consultas y reuniones para preparar la agenda de Lisboa. 

Prominente en esas reuniones fueron Lord Peter Levene, presidente de Lloyd's en Londres, la aseguradora gigante, y el antiguo presidente del consejo de administración de Royal Dutch Shell, Jeroen van der Veer. Esas figuras de la clase dominante no son precisamente estrategas militares; su participación sirve para garantizar a la comunidad empresarial internacional que se tendrán sus intereses a escala planetaria serán debidamente tenidos en cuenta.

En efecto: a la vista del catálogo de amenazas enumeradas en una conferencia dictada el año pasado por Rasmussen, diríase que la OTAN estaba trabajando para el sector de las aseguradoras. 

La OTAN, dijo, era necesaria para lidiar con la piratería, la ciberseguridad, el cambio climático, los fenómenos metereológicos extremos –como inundaciones y tormentas catastróficas—, la subida del nivel del mar, los movimientos migratorios a gran escala hacia zonas deshabitadas –a veces, transfronterizas—, la escasez de agua, las sequías, la decreciente producción de alimentos, el calentamiento global, las emisiones de CO2, el reflujo de los hielos árticos –que deja al descubierto recursos hasta ahora inaccesibles—, la eficiencia de los combustibles y la dependencia de fuentes externas, etc., etc.

Del grueso de las amenazas que figuran en la lista no podría, ni por mucho, decirse que reclaman soluciones militares. Desde luego ni los "Estados canalla", ni los "emplazamientos tiránicos", ni los "terroristas internacionales" son responsables del cambio climático; sin embargo, Rasmussen los presenta como desafíos para la OTAN. 

Por otro lado, algunos de los resultados de esos escenarios, como los movimientos de población causados por las crecidas del nivel del mar o las sequías, pueden ciertamente verse como potenciales causantes de crisis. El aspecto ominoso de la mencionada lista de amenazas es, precisamente, que todos esos problemas son presentados por la OTAN como problemas necesitados de soluciones militares. 

La principal amenaza para la OTAN es su obsolescencia. Y la búsqueda de un "concepto estratégico" no es sino la búsqueda de pretextos para seguir en funcionamiento.

La OTAN, una amenaza para el mundo

Lo cierto es que, mientras anda en busca de amenazas, ella misma se está convirtiendo en una creciente amenaza para el mundo. La amenaza más importante es su contribución al robustecimiento de la tendencia, encabezada por EEUU, a abandonar la diplomacia y las negociaciones a favor de la fuerza militar. Eso se ve por lo magnífico en la inclusión de los fenómenos metereológicos en la lista rasmussiana de las amenazas para la OTAN, cuando lo que deberían ser es un problema reservado a la diplomacia y a las negociaciones internacionales.  La agonía de la diplomacia occidental es el problema, un problema cada vez mayor. 

Los EEUU han determinado el tenor imperante: nosotros somos virtuosos, tenemos el poder, y al resto del mundo no le queda sino obedecer. Se desprecia la diplomacia como debilidad. El Departamento de Estado ha dejado hace mucho de estar en el centro de la política exterior norteamericana. Con su vasta red de bases militares distribuidas por todo el mundo, así como con los agregados militares situados en las embajadas y un sinnúmero de misiones en los países clientes, el Pentágono es incomparablemente más poderoso e influyente en el mundo que el Departamento de Estado. 

Los últimos Secretarios de Estado, lejos de buscar alternativas diplomáticas a la guerra, han desempeñado un papel activo en punto a defender la guerra en vez de la diplomacia: así Madeleine Albright en los Balcanes, así Colin Powell urdiendo falsos tubos de ensayo en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La política la determinan el Asesor de Seguridad Nacional, varios think tanks financiados privadamente y el Pentágono, con interferencias de un Congreso compuesto él mismo de políticos ávidos de conseguir contratos militares para quienes financian sus campañas.

La OTAN está arrastrando a sus aliados europeos por el mismo despeñadero. Así como el Pentágono ha venido a substituir al Departamento de Estado, la propia OTAN es utilizada por los EEUU como un potencial substituto de las Naciones Unidas. La "guerra de Kosovo" en 1999 fue un primer paso importante en esa dirección. La Francia de Sarkozy, tras añadirse al Comando Conjunto de la OTAN, está desbaratando el tradicionalmente competente servicio exterior francés, recortando la representación civil francesa en todo el mundo. El servicio exterior de la Unión Europea que está ahora mismo en proceso de creación por Lady Ashton no tendrán política ni autoridad propias.

Inercia burocrática

A despecho de sus reiteradas apelaciones a los "valores compartidos", lo cierto es que la OTAN se mueve sobre todo por inercia burocrática. La alianza misma no es sino una excrecencia del complejo militar-industrial estadounidense. Durante sesenta años, los aprovisionamientos y los contratos con el Pentágono han sido una fuente esencial de la investigación industrial, de los beneficios, de los puestos de trabajo, de las carreras políticas y aun de la financiación de las universidades. El juego de interrelación entre esos distintos intereses converge en la determinación de una implícita estrategia estadounidense de conquista del mundo:

-        Una red global más y más expandida de entre 800 y 1.000 bases militares en suelo extranjero.
-        Acuerdos militares bilaterales con Estados clientes que ofrecen entrenamiento al tiempo que obligan a esos Estados a comprar armamento fabricado en EEUU y rediseñar sus fuerzas armadas apartándolas de la defensa nacional para centrarlas en la seguridad interior (es decir, en la represión) y en su posible integración en guerras de agresión encabezadas por los EEUU.
-        El uso de esas estrechas relaciones con las fuerzas armadas locales para influir en la política interior de Estados más débiles.
-        Interminables ejercicios militares con Estados clientes que suministran al Pentágono un conocimiento exacto del potencial militar de los Estados clientes, los integran en la maquinaria militar estadounidense y alimentan una mentalidad 'preparada para la guerra'.
-        Empleo de su red de bases, de sus 'aliados' y de ejercicios militares, a fin de rodear, aislar, intimidar y eventualmente provocar a naciones importantes consideradas rivales potenciales, señaladamente Rusia y China.

La estrategia implícita de los EEUU, inferible de sus acciones, es una conquista militar gradual capaz de asegurar la dominación mundial. Un rasgo original de ese proyecto de conquista del mundo es que, aun siendo extremadamente activo, día tras día, pasa prácticamente desapercibido para la inmensa mayoría de la población del país conquistador y de la de sus aliados más estrechamente subordinados, es decir, los Estados miembros de la OTAN. 

La indesmayable propaganda sobre las "amenazas terroristas" –los mosquitos del elefante— y otras parecidas diversiones mantienen al grueso de los norteamericanos en una total ignorancia de lo que está en curso, lo que resultan tanto más fácil, cuanto que el pueblo norteamericano es casi único en ignorancia de lo que ocurre en el resto del mundo, y por lo mismo que ignorante, falto de interés y curiosidad. Los EEUU puede bombardear un país más o menos lejano sin que poco más que una ínfima fracción de norteamericanos sepa siquiera situarlo en el mapa. 

La tarea principal de los estrategas estadounidenses, cuyas carreras discurren entre think tanks, consejos de administración, empresas consultoras y cargos públicos, consiste más en justificar la existencia de ese ciclópeo mecanismo que en dirigirlo. En buena medida, se dirige a sí propio. 

Desde el colapso de la "amenaza soviética", los profesionales de la decisión política no han dejado de andar en pos de amenazas potenciales invisibles. La doctrina militar estadounidense tiene por fin el de movilizarse preventivamente contra cualquier rival potencial de la hegemonía mundial estadounidense. 

Desde el colapso de la Unión Soviética, Rusia es el país que mantiene el arsenal armamentístico después de los EEUU, y China es una potencia económica de rápido crecimiento. Ninguno de los dos países representa una amenaza para los EEUU o para Europa Occidental. Al contrario: ambos están bien dispuestos a concentrarse en negocios pacíficos.

Sin embargo, están cada vez más alarmados por el cercamiento militar y por los provocativos ejercicios militares llevados a cabo por Estados Unidos en la puerta misma de sus casas. La implícita estrategia agresiva puede resultar obscura para muchos norteamericanos, pero los dirigentes de los países que la padecen entienden perfectamente de qué se trata.

El Triángulo Rusia-Irán-Israel

Ahora mismo, el principal "enemigo" explícito es Irán. Washington sostiene que el "escudo antimisiles" que está imponiendo a sus aliados europeos está concebido para defender de Irán a Occidente. Pero los rusos ven con harta claridad que el escudo antimisiles está dirigido contra ellos.

Por lo pronto, saben que Irán no tiene tales misiles, ni, de tenerlos, el menor motivo para usarlos contra Occidente. Es perfectamente obvio para todos los analistas informados que, aun si Irán llegara a desarrollar armas y misiles nucleares, sería en concepto de disuasión frente a Israel, la superpotencia nuclear regional que disfruta de vara alta para atacar a los países vecinos. 

Israel no quiere de ningún modo perder esa libertad de atacar y, como es natural, se opone a la disuasión iraní. Los propagandistas israelíes no cesan en su griterío sobre la amenaza de Irán y han trabajado con denuedo para infectar a la OTAN con su paranoia. 

Ha llegado incluso a calificarse a Israel como el "vigésimo noveno miembro de la OTAN global". Los altos funcionarios israelíes han trabajado asiduamente a Madeleine Albright para asegurarse de que los intereses de Israel se incluyan en el "Concepto Estratégico". En el curso del último lustro, Israel y la OTAN han participado en ejercicios navales conjuntos en el Mar Rojo y en el Mediterráneo, y han llevado a cabo también ejercicios militares terrestres conjuntos desde Bruselas hasta Ucrania. 

El 16 de octubre de 2006 Israel se convirtió en el primer país no europeo en conseguir lo que se conoce como un "Programa de Cooperación Individual" para cooperar con la OTAN en 27 áreas diferentes. Vale la pena observar que Israel es el único país extraeuropeo que los EEUU incluyen en el área de responsabilidad de su Comando Europeo (en vez de en el Comando Central, que cubre el resto del Oriente Medio). 

En un seminario sobre las relaciones OTAN-Israel celebrado en Herzliya el 24 de octubre de 2006, la entonces ministro de asuntos exteriores israelí, Tzipi Livni, declaró que "la alianza entre la OTAN e Israel es la única natural (…) Israel y la OTAN comparten una visión estratégica común. En muchos sentidos, Israel está en primera línea de la defensa de nuestro común modo de vida."  

No todos los europeos dirían que los asentamientos israelíes en territorio palestino ocupado reflejan "nuestro común modo de vida". Esa es una de las razones, no ofrece duda, de que la unión entre la OTAN e Israel no haya llegado a desembocar en la pertenencia como miembro de pleno derecho de Israel en la OTAN. Especialmente luego del salvaje ataque a Gaza, la entrada de Israel en la OTAN levantaría objeciones en los países europeos. Sin embargo, Israel sigue ofreciéndose a la OTAN, ardientemente apoyado en ese empeño, ni que decir tiene, por sus fieles seguidores en el Congreso estadounidense.

La causa principal de esta creciente simbiosis entre Israel y la OTAN ha sido bien observada por Mearsheimer y Walt: el vigoroso y potente lobby pro-Israel en EEUU. Los lobbies israelíes son también fuertes en Francia, Alemania y el Reino Unido. Han desarrollado con gran celo el tema de Israel como "primera línea" en la defensa de los "valores occidentales" contra el Islam militante. Que el Islam militante no sea en buena medida sino un producto de esa "primera línea", es un hecho que termina por cerrar un perfecto círculo vicioso. 

La actitud agresiva de Israel hacia sus vecinos constituye en realidad un grave pasivo para la OTAN, capaz de arrastrarla a guerras decididas por Israel que de ningún modo están en el interés de Europa.

Sin embargo, hay una sutil ventaja estratégica en la conexión israelí de la que los EEUU parecen estar sirviéndose… contra Rusia. Al suscribir la histérica teoría de la "amenaza iraní", los EEUU pueden seguir  sosteniendo sin inmutarse que el planeado escudo antimisiles está dirigido contra Irán, no contra Rusia. No puede esperarse que eso convenza a los rusos, pero puede servir para presentar las protestas de éstos como nacidas de la "paranoia" (al menos, a oídos de los fieles de Occidente): ¡por favor!, ¿cómo pueden quejarse, si estamos "reconfigurando" nuestras relaciones con Moscú y hasta invitamos al presidente ruso a nuestra estupenda cumbre sobre el "concepto estratégico"?

Sin embargo, los rusos no pueden ignorar que:

-        El escudo antimisiles se construye rodeando a Rusia, que tiene misiles disuasorios.
-        Neutralizando los misiles rusos, los EEUU quedan libres para atacar a Rusia, a sabiendas de que Rusia no podrá devolver el golpe.
-        Por consiguiente, dígase lo que se quiera, el escudo antimisiles, una vez operativo, serviría para facilitar una eventual agresión a Rusia.

El cercamiento de Rusia

El cercamiento de Rusia continúa en el Mar Negro, en el Báltico y en el Círculo Ártico.
Las autoridades estadounidenses siguen diciendo que Ucrania debe pertenecer a la OTAN. Precisamente esta semana, en una columna en el New York Times, el hijo de Zbigniew, Ian J. Brzezinski prevenía a Obama contra el abandono la "visión" de una Europa "entera, libre y segura", que incluiría una "eventual incorporación de Georgia y Ucrania como miembros de la OTAN y de la Unión Europea". El hecho de que la gran mayoría del pueblo de Ucrania esté contra la entrada en la OTAN carece de importancia. 

Para el actual mugrón de la noble dinastía de los Brzezinski, lo que cuenta es la minoría. Abandonar esa "visión" montaría tanto como "dejar en la estaca a quienes en Georgia y en Ucrania ven su futuro en Europa. Refuerza las aspiraciones del Kremlin a disponer de una zona de influencia…" La idea de que "el Kremlin" aspira a una "zona de influencia" en Ucrania es absurda considerando los vínculos históricos extremadamente estrechos entre Rusia y Ucrania, cuya capital, Kiev, fue la cuna del estado ruso. 

Pero la familia Brzezinski procede de Galitzia, la parte occidental de Ucrania que en otros tiempos perteneció a Polonia y que es el centro de la minoría antirrusa. La política exterior rusa se ve influida con demasiada frecuencia por estas rivalidades extranjeras de las que la mayor parte de los norteamericanos son totalmente ignorantes.

La indesmayable insistencia de los EEUU en absorber a Ucrania prosigue a pesar del hecho de que implicaría la expulsión de la flota rusa en el Mar Negro de su base en la Península de Crimea, en donde la población es abrumadoramente rusoparlante y prorrusa. Es una receta, segura donde las haya, para la guerra con Rusia.

Entretanto, las autoridades estadounidenses siguen manifestando su apoyo a Georgia, cuyo presidente, entrenado en los EEUU, espera abiertamente lograra el apoyo de la OTAN en su próxima guerra con Rusia. Aparte de maniobras navales provocativas en el Mar Negro, los EEUU, la OTAN y dos Estados (hasta ahora) no miembros de la OTAN como Suecia y Finlandia desarrollan regularmente ejercicios militares de envergadura en el Mar Báltico, prácticamente a la vista de las ciudades rusas de San Petesburgo y Kaliningrado. 

Esos ejercicios entrañan millares de tropas terrestres, centenares de aeronaves –incluidos cazas F-15 y AWACS—, así como fuerzas navales, incluidos el grupo 12 de portaviones de combate, lanchas de desembarco y buques de guerra de una docena de países. 

Tal vez lo más ominoso de todo sea que en la región Ártica los EEUU han venido persistentemente involucrando a Canadá y a los Estados escandinavos (incluida Dinamarca, a través de Groenlandia) en un despliegue militar abiertamente dirigido contra Rusia. El propósito de este despliegue ártico fue manifestado por Fogh Rasmussen cuando, entre las "amenazas" a les que tenía que enfrentarse la OTAN, mencionó el hecho de que "se está retirando el hielo ártico y quedan al descubierto recursos que estaban hasta ahora sepultados por los hielos". Uno esperaría que esos recursos al descubierto ofrecieran más bien una oportunidad de cooperación en su explotación. Pero no es esa la mentalidad oficial de los EEUU.

El pasado mes de octubre, el Almirante estadounidense James G. Stavridis, comandante en jefe de la OTAN en Europa, dijo que el calentamiento global y una carrera por los recursos podrían llevar a un conflicto en el Ártico. El Contraalmirante de vigilancia costera Christopher C. Colvin, a cargo de la línea costera de Alaska, dijo que la actividad naval rusa en el Océano Ártico resultaba "particularmente preocupante" para los EEUU y pidió más instalaciones militares en la región. 

El Servicio Geológico de EEUU cree que el Ártico contiene cerca de un cuarto de los depósitos mundiales inexplorados de gas y petróleo. Conforme a la Ley de Convención Marítima aprobada por las Naciones Unidas en 1982, un Estado costero tiene derecho disponer como zona económica exclusiva (ZEE) de una franja de 200 millas náuticas y puede reclamar otras 150 si puede probar que el lecho marino es una prolongación de su plataforma continental. 

Rusia está en curso de probar eso. Luego de presionar al resto del mundo para que adoptara la Convención, el Senado de los EEUU todavía tiene pendiente de ratificación el Tratado. En enero de 2009, la OTAN declaró que el "Alto Norte" constituía un "interés estratégico de la Alianza", y desde entonces, la OTAN ha practicado diversos e importantes juegos de guerra claramente preparatorios de un eventual conflicto con Rusia respecto de los recursos árticos.

Rusia desmanteló con largueza sus defensas en el Ártico luego del colapso de la Unión Soviética y ha urgido repetidamente a compromisos negociadores sobre el control de los recursos. El pasado septiembre, el primer ministro Vladimir Putin hizo un llamamiento a juntar esfuerzos para proteger el frágil ecosistema, atraer inversión foránea, promover tecnologías amigas del medio ambiente y trabajar para resolver las disputas a través del derecho Internacional. Pero los EEUU, como de costumbre, prefieren manejar el asunto por la vía de la fuerza. Eso podría llevar a una nueva carrera armamentista en el Ártico, y aun a choques armados.

A pesar de todos esos movimientos provocativos, y aunque no quepa excluir roces e incidentes aquí y allá, es extremadamente improbable que lo que EEUU ande buscando sea una guerra con Rusia. La política estadounidense parece ser la del cercamiento e intimidación de Rusia hasta que acepte subordinarse a una situación semisatelitar que la neutralice en anticipación de un futuro conflicto con China.

Objetivo: China

La única razón por la que cabe convertir a China en objetivo se asemeja a la proverbial razón ofrecida para edscalar una montaña: está aquí, es grande y los EEUU tienen que estar por doquiera en la cima.

La estrategia para dominar a China es la misma empleada en Rusia. Doctrina bélica clásica: cercar, asediar, ofrecer apoyo más o menos clandestino a los desórdenes internos. Como ejemplos de esa estrategia, valgan los que siguen.

-        Los EEUU están robusteciendo provocativamente su presencia militar a lo largo de las riberas del Pacífico en China, ofreciendo "protección contra China" a los países del Este asiático.
-        Durante la Guerra Fría, cuando la India conseguía sus armamentos de la Unión Soviética y mantenía una postura de no alineamiento, los EEUU armaron a Pakistán, considerado como su aliado regional principal. Ahora los EEUU están desplazando sus favores hacia la India, a fin de mantener ala India fuera de la órbita de la Organización para la Cooperación de Shangai y fortalecerla como un contrapeso a China
-        Los EEUU y sus aliados apoyan cualquier disidencia que pueda debilitar a China, ya se trate del Dalai Lama, los uigures o Liu Xiaobo, el disidente encarcelado.

El Premio Nóbel de la Paz fue concedido a Liu Xiaobo por un comité de legisladores noruegos presidido por Thorbjorn Jagland, el eco noruego de Tony Blair, el antiguo primer ministro y ministro de asuntos exteriores de Noruega, quien ha sido uno de los principales jaleadores de la OTAN en su país. 

En una conferencia de parlamentarios europeos patrocinada por la OTAN el año pasado, Jagland declaró: "Cuando no somos capaces de frenar la tiranía, arranca la guerra. Por eso es indispensable la OTAN. La OTAN es la única organización militar multilateral arraigada en el Derecho Internacional. Es una organización de la que puede servirse la ONU cuando resulta necesario: para frenar la tiranía, como hicimos en los Balcanes". 

Lo menos que cabe decir de eso es que es un estupefacientemente osado retorcimiento de los hechos, porque lo que la OTAN hizo al embarcarse en una guerra en los Balcanes fue violar abiertamente el Derecho Internacional y las resoluciones de la ONU. Por lo demás, en los Balcanes había un conflicto étnico, no una "tiranía".

Al anunciar la elección de Liu, el comité noruego del Nóbel, encabezado por Jagland, declaró que "desde hace mucho tiempo creemos que hay una estrecha relación entre los derechos humanos y la paz". La "estrecha relación", por seguir con la lógica de las afirmaciones de Jagland, es que si un Estado extranjero no respeta los derechos humanos de acuerdo con la interpretación que de ellos hace Occidente, entonces puede ser bombardeado como bombardeó la OTAN a la antigua Yugoslavia. 

Y en efecto, las potencias que más ruido hacen con los "derechos humanos", señaladamente los EEUU y la Gran Bretaña, son precisamente las que más guerras libran por todo el mundo. Las afirmaciones del comité noruego dejan claro que conceder el Premio Nobel de la Paz a Liu –que, dicho sea de pasada, pasó parte de su juventud en Noruega— equivale en realidad a apoyar a la OTAN.

"Democracias" para substituir a las Naciones Unidas

Los miembros europeos de la OTAN añaden relativamente poco al poder militar de los EEUU. Su contribución es sobre todo política. Su presencia mantiene la ilusión de una "Comunidad internacional". La conquista del mundo, perseguida por la inercia burocrática del Pentágono, puede presentarse como la cruzada de las "democracias" del mundo para difundir su orden políticamente ilustrado al resto de un mundo recalcitrante.

Los gobiernos euroatlánticos proclaman su "democracia" como prueba de su derecho absoluto a intervenir en los asuntos del resto del mundo. Fundados en la falacia de que los "derechos humanos son necesarios para la paz", proclaman su derecho a la guerra.

Pero la cuestión crucial es si la "democracia occidental" tiene todavía la fuerza necesaria para desmantelar esta maquinaria de guerra antes de que sea demasiado tarde. [1]

NOTA: [1] Agradezco mucho a Rick Rozoff el constante flujo de información importante que ha venido suministrándome. 

(*) Diana Johnstone, periodista y miembro del Consejo Editorial de SinPermiso, es autora de Fools' Crusade: Yugoslavia, NATO and Western Delusions [La cruzada de los locos: Yugoslavia, la OTAN y los delirios de Occidente].

Cuando la cura es peor que la enfermedad: el pacto suicida de Irlanda con la Unión Europea / Mike Whitney *

Irlanda podría ser el próximo Lehman Brothers. Eso es lo que ha inquietado a los mercados. Si los dirigentes irlandeses se niegan a aceptar el rescate del nuevo instituto de estabilidad financiera (EFSF, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea, entonces los tenedores de bonos no se verán obligados a aceptar recortes en los rendimientos de sus inversiones, lo que llevará a los bancos alemanes y franceses a quedarse cortos de capital. Los réditos de los bonos crecerán rápidamente, lo que ralentizará la actividad en los mercados crediticios. 

Una quiebra irlandesa movería centenares de miles de millones de dólares en los mercados de derivados financieros de impagos crediticios (CDS, por sus siglas en inglés), lo que llevaría a sus contrapartes a la quiebra y a un efecto dominó a través del sistema financiero. El contagio se difundiría por Portugal, Grecia, España e Italia, ampliando el diferencial de réditos de los bonos y obligando a los gobiernos a incrementar el volumen de sus empréstitos solicitados al Banco Central Europeo (BCE). La actividad empresarial estornudaría, el desempleo crecería y encogería el crecimiento. Estaríamos en puertas de un segundo desplome financiero.

Pero nadie cree que eso vaya a ocurrir. La mayoría cree que Irlanda se "tragará el medicamento", ahorrando toda pérdida a los tenedores de bonos. Los dirigentes irlandeses prefieren aceptar una década de medidas austeridad impuestas por la UE y la consiguiente pérdida de soberanía, antes que abandonar el euro y empezar de cero y sin imposiciones. Resulta decepcionante. 

El euro no está concebido para subvenir a las necesidades de los países más pequeños y menos industrializados, como Irlanda. Esos países necesitan su propia moneda, más flexible y capaz de mitigar los efectos de los ciclos bajos. Pero los dirigentes irlandeses son prisioneros de la idea de una Europa unida. Así que trocarán la independencia por la que lucharon durante siglos por un castillo en el aire y la elusiva promesa de prosperidad.

El Estado irlandés ha hecho suyas las deudas tóxicas de sus principales bancos privados. Desgraciadamente, esas deudas sobrepasan holgadamente los ingresos del Estado. De acuerdo con Robert Preston, de la BBC, los pasivos son "equivalentes a un opresivo 700% del PIB, si sumamos la deuda del sector privado y la del sector público". Hasta ahora, el BCE ha contribuido a mantener operativos los bancos irlandeses suministrando 130 mil millones de euros de liquidez de emergencia. 

Pero los mercados mayoristas ya no aceptan la deuda irlandesa como colateral, y los réditos de los bonos se disparan. Los políticos irlandeses dicen tener todavía fondos suficientes hasta mediados del próximo año, pero eso no incluye la financiación de los bancos. Lo cierto es que, si el BCE dejara hoy mismo de prestar a los bancos, el sistema se vendría debajo de la noche a la mañana.

De modo que la situación se hace más tensa a cada día que pasa. Aun así, todo el mundo espera que el ministro de finanzas, Brian Lenihan, ceda y acepte un rescate. Eso significa trasladar todas las pérdidas al contribuyente irlandés.


Pero ¿qué ocurriría si Lenihan se plantara y decidiera reestructurar la deuda, en vez de tomar dinero prestado del EFSF?


El periodista de la BBC antes mencionado, Rober Preston, fantasea con esa posibilidad en un artículo recientemente publicado por la cadena británica. He aquí un extracto:


"La banca angloirlandesa y los bancos irlandeses a ella asociados tendrían probablemente que declararse insolventes. Y (…) muchos miles de millones de euros que los contribuyentes irlandeses han inyectado ya en esos bancos quedarían de todo punto depreciados…


"Eso movería entonces enormes cantidades dinero cobradero por los suscriptores de los derivados financieros de impagos crediticios (CDS), los contratos de seguro contra deudas hechos por prestamistas y especuladores. Esos dineros generarían ingentes pérdidas en las instituciones financieras, incluidos los bancos, que suministran la cobertura de los CDS…


"Incluso sin el multiplicador de pérdidas que son los mercados CDS, el impacto de los recortes en la deuda resultarían dolorosos para la banca británica e internacional. De acuerdo con el Banco de Pagos Internacionales, el préstamo total de los bancos no irlandeses a los bancos irlandeses ronda los 170 mil millones de dólares, de los cuales los bancos británicos proporcionaron 42 mil, los bancos alemanes, 46 mil, los bancos estadounidenses, 25 mil y los bancos franceses, 21 mil." ["Ireland: How much punishment for British and international banks?", Robert Peston, BBC.]


Si Irlanda abandona el euro, se abrirán las puertas del infierno. El Estado irlandés tendrá que emitir una nueva moneda, a sabiendas de que sus deudas seguirán denominadas en euros de valor mucho más alto. Eso aumentará su carga deudora. Y se verá bloqueado en la captación de capital por los mercados de bonos hasta que se haya puesto al corriente con las viejas deudas. En el mejor de los casos, le tomaría una década o más salir del pozo y restaurar su credibilidad ante los mercados. Por otra parte, se habría librado de la camisa de fuerza del euro y habría logrado reestablecer su soberanía. Eso no es moco de pavo, ¿pero vale realmente la pena?


El periodista Peter Osborne echa un vistazo al asunto de la soberanía en un artículo recientemente publicado en el Telegraph. Va un extracto:


"No puede negarse que Irlanda ha perdido su estatuto de nación soberana. Gracias a su desastroso enmarañamiento en el euro, ha perdido toda independencia en política interior, exterior y, sobre todo, económica. La nación irlandesa es la criatura de Bruselas y del Banco Central Europeo. El primer ministro irlandés se ha convertido en un procónsul destinado por Bruselas en Dublín. Brian Lenihan, el ministro de finanzas, es como el gestor ultramarino de una filial de Bruselas. 

Para quienes amamos Irlanda, esto es miserable y deprimente, pero hay que recordar que análogo destino aguarda a muchos otros países europeos. Grecia ya está haciendo lo que le dictan el FMI y el BCE; pronto ocurrirá lo mismo en Portugal y, a su debido tiempo, en España." ["Ireland has lost its sovereignty and is now the creature of Brussels – thanks to the euro", Peter Oborne, Telegraph.]

No está solo Osborne en la idea de que Irlanda comete un error permaneciendo en la Unión Europea. El columnista del Telegraph Ed West ve las cosas de la misma manera, pero describe la alianza UE/Irlanda en términos todavía más sombríos, como un "pacto suicida":


"Irlanda siente una atracción histórica hacia Europa continental como liberadora del yugo británico, pero el vínculo es tal vez aún más profundo, remontándose a los monjes que preservaron la civilización occidental durante las épocas obscuras. Irlanda, más que la mayoría de países, se siente profundamente europea, y su catolicismo fue siempre una parte de eso. No es pura coincidencia que cuando el catolicismo comenzó a declinar, Irlanda adoptara una ideología substitutiva, el sueño de Bruselas. O el pacto suicida más enorme del mundo, como creo yo…


"¿A qué empeñarse durante 800 años en sacudirse el yugo británico para terminar bajo la espada de la UE? Dicho esto, nadie en Irlanda va tan lejos en la oposición a la UE como el UKIP [Partido por la Independencia del Reino Unido] o muchos conservadores tories…


"El proyecto europeo era una idea utópica fundada, no en la lógica práctica, sino en una visión idealista, y tenía un solo propósito en mente: la unión política total. En el camino hacia ella, sus arquitectos han mentido repetidamente a la opinión publica, particularmente en el proceso de creación de una sola moneda, cosa para la que la lógica más elemental sugiere la necesidad de una unificación política previa." ["Ireland's smug, Euro-loving elite has led their country to ruins – 'Little Englanders' saved ours", Ed West, Telegraph.]


La crisis financiera se ha llevado por delante buena parte del simulacro que rodeaba a la UE de los 16 países. Ninguno de ellos sigue ya chachareando sobre el final de las guerras y sobre un presente y un futuro de prosperidad compartida. El foco se ha desplazado hacia la necesidad de que los trabajadores se aprieten el cinturón y hacia la habilitación de paracaídas de oro para banqueros y tenedores de bonos. En otras palabras, las elites están librando la implacable guerra de clases de siempre, sólo que, esta vez, parapetados tras la fachada de la unidad europea. ¿De verdad quiere Irlanda ser parte en esa farsa?


Es hora de que Irlanda abandone la UE y dé plantón al Superestado mal nacido. Debería haberlo hecho hace muchos años.

(*) Mike Whitney es un analista político independiente que vive en el estado de Washington y colabora regularmente con la revista norteamericana CounterPunch.