viernes, 4 de marzo de 2011

El crédito seguirá escaso en España durante algunos años


MADRID.- El número de cajas de ahorros deberá reducirse desde 17 hasta un solo dígito, porque el sistema financiero sigue teniendo exceso de capacidad, según varios expertos del Observatorio Económico de la Fundación Faes, quienes coinciden en vaticinar que España volverá a sufrir una nueva crisis de deuda y registrará un estrechamiento del crédito durante los próximos años.

   El presidente del Centro Internacional de Investigación Financiera del IESE, Juan José Toribio, defendió que existe un exceso de capacidad instalada y que 17 cajas "son demasiadas", por lo que las fusiones en este sector se encuentran aún lejos de terminar.
   En este sentido, también vaticinó que el beneficio de las entidades financieras será menor en el futuro y que el crédito necesariamente tiene que "estrecharse" más, por lo que éste seguirá siendo uno de los problemas "más graves" de la economía.
   A su juicio, la crisis se podría haber evitado con una mejor previsión de la situación y resaltó que a pesar de las medidas puestas en marcha para resolver la situación del sistema financiero existe un problema de fondo, la valoración de sus activos.
   Toribio explicó que si se valoraron a 'cero' el sistema estaría en quiebra, y si se valoran a '100', supondría que la banca no tiene problemas de solvencia ni de liquidez, por lo que insistió en que "el reto" de los supervisores es ver "con qué tino" se valoran esos activos.
   Asimismo, resaltó que uno de los problemas a los que se seguirán enfrentando las entidades será la liquidez, ya que "es díficil" renovar el vencimiento de los bonos en el mercado, no sólo porque el tipo de interés es más alto, sino también porque existe un problema de confianza.
   Por su parte, el profesor del IE Business School Fernando Fernández resaltó que el mercado internacional no entiende el concepto de cajas de ahorros y que deben transformarse en bancos para poder captar capital.
   A su juicio, las cajas "han muerto de éxito" y han cumplido su papel muy bien, pero ahora deben adaptarse al nuevo escenario. En este sentido, valoró que todas las medidas del Gobierno para paliar la situación del sistema financiero han fracasado, y que el dinero que se ha prestado a las entidades, en algunos casos, no se recuperará, porque no podrán pagar y tendrán que ser intervenidas.
   Además, criticó que se dé dinero a los mismos gestores de entidades que no han sabido gestionarlas, y defendió que los inversores quieren una solución concreta para las cajas, no un amplio abanico para que elijan las propias entidades.
   Asimismo, consideró que las cajas necesitarán más de 20.000 millones para recapitalizarse "porque los activos tóxicos valen más cero, que 100", y consideró que entre las posibles soluciones a tener en cuenta se encuentran la de "convertir las cajas en sociedades anónimas", y lograr un "régimen jurídico para las fundaciones", con el fin de evitar que sigan controladas por las comunidades autónomas.
   Fernández también consideró necesario imponer un calendario obligatorio de privatización de las entidades e intervenir o liquidar a aquellas entidades que lo necesiten. En este sentido, recalcó que el sistema financiero será nacionalizado parcialmente y que España necesitará la ayuda europea.
   Este experto también señaló que el consejo europeo de marzo, donde ser abordará la ampliación del fondo de rescate, será clave para los denominados países periféricos, como España, y coincidió con el resto de expertos en que se producirá una nueva crisis de deuda en los próximos meses.
   El presidente de la Comisión de Economía de CEOE, José Luis Feito, también resaltó que las cajas necesariamente deberán reducir más su número, "hasta un dígito", y que no sólo se fusionarán con bancos españoles, sino también extranjeros.
   En cuanto al crédito, Feito reconoció que España es dependiente del crédito por el gran número de pymes que componen el tejido empresarial español, pero hizo hincapié en que "la culpa de que no se canalice el crédito no es de la banca, porque, incluso, hacen más de lo que pueden".
   Feito defendió que a las entidades financieras no se les presta dinero y que los recursos que captan no son suficientes para cubrir la demanda de financiación, a lo que se une el alto endeudamiento de las familias.
   En este sentido, resaltó que no es incompatible el crecimiento económico con la falta de crédito, ya que se puede obtener financiación mediante la exportación, pero resaltó que sí es incompatible con la generación de empleo si el crecimiento que se logra no es fuerte.
   Asimismo, Feito insistió en que el mayor deterioro del crédito que se produzca en España en los próximos meses dependerá de cómo afronten las autoridades europeas y españolas el ataque a la deuda que se producirá en los próximos meses.
   El presidente de la Comisión de Economía de la CEOE también coincidió en que la reestructuración financiera se ha acometido "tarde" y que se está regulando en exceso, cuando éste fue uno de los principales detonadores de la crisis. A su juicio, esto se produce por miedo a que se den nuevos problemas en el corto plazo.