miércoles, 20 de abril de 2011

José Luís Centella y su libro "El Socialismo en el Siglo XXI" / Teodulfo Lagunero *

Nuestro Secretario General, José Luis Centella, ha escrito un magnífico libro explicando su visión del socialismo del siglo XXI. Dice, en primer lugar, qué es socialismo. Coincido plenamente con él, como creo que coincidirán todos los comunistas y socialistas que de veras lo seamos.

Con toda sinceridad, repito, su libro es un magnifico resumen del socialismo que es posible y necesario para este siglo; supera ciertamente los dogmatismos y desviaciones de la idea y métodos del llamado socialismo real.

Los que visitamos la Unión Soviética, tratamos con algunos de sus dirigentes, asistimos a reuniones de la sede del PCE en Moscú, recorrimos con la gran Dolores, su secretaria y su hija las calles de Moscú, almorzamos numerosas veces en su casa y tuvimos muchas horas de charla con ella, con Irene y los comunistas españoles que vivían en Rusia, sufrimos con el hecho triste de la caída de la URSS. 

Por desgracia fuimos cada día mas conscientes con harto sentimiento de dolor, que aquel proceso político, tan ilusionante para todo hombre de bien, por su revolución de Octubre y sus grandes reformas sociales, políticas y económicas, comprobando cuanto más queríamos a la revolución soviética y al gran pueblo ruso, veíamos que se apartaba más del sentido y significado de aquella extraordinaria revolución inicial que asombró al mundo, para irse convirtiendo en otra cosa, que, a pesar de sus inmensos logros en todos los sentidos, se apartaba, día a día de lo que todos sosteníamos que era el comunismo y el socialismo.

Ello no nos apartaba un ápice de sentir la admiración máxima por el glorioso Ejército Rojo y su extraordinaria heroica resistencia frente al brutal empuje del mayor ejército del mundo, el nazi, reforzado por todos los medios económicos e industriales de la Europa que se había apoderado al principio de la segunda guerra mundial. 

Luego, disfrutamos comprobando cómo aquella heroica defensa se transformó en el éxito apocalíptico de derrotar al sexto ejército nazi del mariscal Von Paulus para terminar haciéndoles desfilar derrotados, con sus estandartes inclinados por las calles de Moscú. Supuso un giro de 180 grados en la segunda guerra mundial y la base para el triunfo de los aliados, basado de manera fundamental y determinante en la lucha del glorioso pueblo soviético en su “Guerra Patria” y la muerte de más de 24 millones de soviéticos -frente a unos cientos de marines americanos-. 

Luego fue la batalla de Kursk e ir arrinconando al derrotado ejército nazi hasta entrar en Prusia oriental y llegar a Berlín plantando un soldado rojo, la bandera soviética en el Reichstag (recomiendo leer los poemas de Neruda, “Canto de amor a Stalingrado” y “Nuevo canto de amor a Stalingrado” También el poema “Cuando el ejército rojo golpea las puertas de Prusia”) 

Junto a ese glorioso Ejército Rojo Soviético, los españoles nos sentimos orgullosos de haber contribuido en todos los escenarios de guerra en Europa, en la propia Unión Soviética y en África, con la lucha de los republicanos españoles, -la mayoría comunistas- en la derrota de los nazis y el fascismo -¡que mal nos lo pagaron los aliados!- Explico lo anterior porque lo considero necesario tener en cuenta para entender lo que es el socialismo del siglo XXI que tan bien explica nuestro Secretario General, José Luis Centella.

Los jóvenes de hoy –comunistas o no- no pueden comprender lo que sufrimos los comunistas mayores que vivimos el día a día de aquellos acontecimientos. El capitalismo duro y especulador, se creció con la caída del muro de Berlín, y dio por hecho que ese capitalismo no tenía alternativa alguna, pues según ellos, la única alternativa era el sistema soviético que fracasó y se hundió con ese símbolo del muro de Berlín. 

Las izquierdas de todo el mundo se desmoralizaron y provocaron el desastre del partido comunista italiano y en parte también del francés y el de otros países. (El PCE lo resistió mejor aunque sufrió las consecuencias de aquel desastre, que provocaron sus dificultades, en las cuales no quiero entrar).

Todo lo anterior lo tiene presente José Luis Centella en su libro, por ello, su análisis es francamente bueno y le hacen llegar a conclusiones que son, desde mi punto de vista, absolutamente correctas y que, repito, comparto íntegramente. El libro, “El socialismo del siglo XXI”, se divide en tres partes. 

En la primera analiza el planeta en crisis. Recoge la crisis del crack de 1929 y sus consecuencias, resaltando las 200 multinacionales que dominan la economía mundial y la construcción del llamado Estado del Bienestar sobre la explotación del Tercer Mundo; la crisis del Estado de Bienestar y el problema alimentario.

La segunda parte, analiza la emergencia de China, Brasil e India, entre otros, con los problemas de África como continente colonizado; y cómo la democracia formal no ha podido frenar los cambios en Latinoamérica, para inmediatamente analizar los llamados “mercados”, las multinacionales, el BM, el FMI y el BCE, así como el papel de los gobiernos nacionales y sus Parlamentos. 

Por último, estudia el papel de las NN.UU. La tercera parte estudia cómo construir la alternativa en América Latina que planta cara al Imperialismo, para pasar luego a la alternativa al capitalismo en el llamado primer mundo; juzga cómo Europa no es la de los pueblos sino la del capital, así como el futuro de progreso para África. 

Exige recuperar la política desde una democracia política y social con la máxima participación popular; la democracia republicana en la construcción de la alternativa, con los problemas de la cultura y la lucha ideológica, con el nuevo internacionalismo.

Enfrenta la Refundación del Capitalismo con la Refundación de la Izquierda para crear el nuevo Orden Internacional en la lucha por el socialismo del siglo XXI; la defensa de la paz mundial y cómo nos jugamos el futuro de la Humanidad.

Termina con unas conclusiones, que, por su importancia voy a recoger algunas de sus ideas fundamentales:
Dice literalmente: “Estamos en un momento histórico en el que se pueden estar librando simultáneamente las contradicciones dentro de la lucha de clases, de cuyo resultado dependen las futuras relaciones de poder en el planeta”. 

Añade: “En el interior de la clase dominante el sector especulativo pugna por hacerse con el control de la economía mundial y poner los recursos naturales del planeta a su servicio, dejando el sector productivo como una realidad subsidiaria” “A este capital especulativo le sobra la democracia formal y se lanza a implantar la dictadura del capital” Sigue: “Tras la salida conservadora de la crisis, se esconde el seguir sacando beneficio a los poderosos” “Es un Golpe de Estado a nivel planetario que pretende imponer la Dictadura del Capital, poniendo de rodillas a los gobiernos para que sus Parlamentos sumisos, aprueben sus legislaciones”

Es, sostiene: “Un intento contundente de poner fin al ciclo histórico y situar a la humanidad en manos de esas 200 empresas que rapiñan los recursos naturales del planeta sin ningún control político” Centella, frente a esta realidad, “toma partido por dar la batalla desde la conciencia de la necesidad de combinar una estrategia anticapitalista”, porque afirma: “no se trata de solucionar los problemas del capitalismo sino de solucionar los problemas para la Humanidad que este capitalismo supone”.

Precisamente, eso es lo que nuestro querido Secretario General llama “socialismo en el siglo XXI”

Sigue afirmando: “Debemos y tenemos que ser capaces de dar la vuelta a una situación hegemónica ideológica del capitalismo, que consigue que la mayoría de la clase trabajadora apoye activa y pasivamente valores que van en contra de sus intereses” Tenemos que, dice José Luis, “Conseguir la hegemonía ideológica de los valores de una democracia económica, social y política participativa que sustituye la competibilidad, el individualismo y la insolidaridad por la defensa de la solidaridad, lo colectivo y la justicia social como base de la nueva sociedad que tenemos que construir” Sigue afirmando: “Hay que dar la batalla al capital en su intento de imponer una dictadura, para ello hay que contar con una formación política que de forma organizada consiga ganar esa lucha de clases, que no solo no ha terminado, sino que está más viva que nunca. 

En este sentido el PCE tiene el reto de ser capaz de dar respuesta a ese reto, empezando por conseguir que IU sea la organización de referencia de toda la izquierda anticapitalista, republicana y federal, formando parte activa de una izquierda europea que sea capaz de superar sus contradicciones y su tendencia al inmovilismo para implicarse en la lucha contra la crisis y que sus consecuencias no las paguen los trabajadores y trabajadoras”.

Ahora voy a hablar de la figura y de la persona de nuestro querido Secretario General. A mis 84 años no aspiro a ningún cargo político y no tengo porqué adular ni a él ni a nadie (para que el diablo no se ría de la mentira, diré que mi Agrupación “Marcos Ana”, del hermoso y entrañable pueblo serrano de Alhaurín el Grande, me presenta en las próximas elecciones como último número de su lista de candidatos a las elecciones municipales. Así que, después de 84 años podría decir que inicio mi carrera política a ver hasta donde puedo ser capaz de llegar. (¡Es una broma!). 

José Luis Centella, a quien conozco hace muchos años cuando era concejal del ayuntamiento de Benalmádena, es, sobre todo una persona honesta, inteligente, culto, trabajador, y desde siempre un comunista comprometido con sus ideas y con nuestro partido. Como todo el mundo, tiene sus carencias, que suple con su trabajo incesante, su buena voluntad y su deseo, por encima de todo, de defender la unidad del Partido, algo que para mí es absolutamente fundamental.

La otra noche, vino Centella con Cayo Lara y otros camaradas a cenar a mi casa, donde estoy atado a un corsé metálico, porque tengo aplastadas varias vértebras y una osteoporosis agudísima, cuyo gesto de solidaridad les agradezco. También lo están haciendo otros muchos camaradas y una representación de mi agrupación “Marcos Ana” de Alhaurín el Grande. Magníficas las intervenciones de todos. También hablamos del periódico. Cayo Lara me emocionó con su energía, su inteligencia y por su buena dialéctica.

Al despedirnos, en un fuerte abrazo, juntamos las manos de Cayo Lara, Centella y las mías, repitiendo una y otra vez: unidad, unidad, unidad. Abrazados los tres se me saltaron las lágrimas de emoción. Aún emocionado termino este artículo gritando muy fuerte, ¡Viva el PCE! ¡Viva IU! ¡Viva la unidad de todas las izquierdas españolas! Recomiendo a los lectores de LaRepública.es la lectura de este libro.

(*) Republicano, militante comunista, catedrático de Derecho Mercantil, empresario y abogado.