Lo único importante para la prominente familia banquera de origen
judío, residente en Gran Bretaña, Rothschild, es insistir con
operaciones bélicas y mentiras fantásticas sobre espionaje entre países
que en realidad, ellos controlan igualmente mediante, ya que administran
sus bancos centrales y gobiernos.
Los Rothschild siempre se caracterizaron por financiar ambos bandos
en todas las guerras, por lo cual, y ante un público dormido, no extraña
que sigan utilizando la misma mentira una y otra vez.
“China e Irán son los objetivos de alta prioridad para un nuevo
servicio de espionaje creado por el Pentágono”, dicen los Rothschild que
controlan la prensa rusa. “El destino del Servicio de Defensa
Clandestino es operar gradualmente mediante el espionaje en el
extranjero, lo cual sugiere un cambio en la evaluación de las amenazas
nacionales”, indican.
Cuando se estudia a Wall Street y a las compañías que fabrican
armamento es muy sencillo entender que las mismas corporaciones proveen a
China, Irán, Rusia, Israel, EE.UU., Inglaterra y cualquier país de la
OTAN. Así que ahora los Rothschild van a espiarse a si mismos.
“El plan fue aprobado por el secretario de Defensa, Leon Panetta, la
semana pasada”, siguiendo ordenes estrictas de la CIA (Inglaterra). “El
nuevo proyecto fue elaborado por el alto funcionario del Pentágono de
inteligencia, el Subsecretario de Inteligencia de Defensa Michael
Vickers, y su homólogo de la CIA que dirige el Servicio Nacional
Clandestino”, indican mediante un vomitivo reporte.
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