Alemania ha sido, en el último siglo, el país que más se ha
negado a pagar sus deudas. Éstas no han sido consecuencia de las
finanzas, sino de las dos guerras mundiales ocasionadas por
ellos mismo debido a haber invadido, destruido, saqueado y
matado. Veamos.
Tras
perder la I Guerra Mundial por el Tratado de Versalles de 1919,
fue condenada a pagar reparaciones de guerra por la cantidad de
226.000 millones de marcos de oro. Con la finalidad de que no
consiguiera una rápida recuperación económica y volviera a ser
un peligro para Europa.
Entre
1924-1929, la república alemana de Weimar recibió préstamos de
Estados Unidos por valor de más de un billón de dólares, con la
finalidad de sostenerlo y para que pudieran pagar las
indemnizaciones impuestas en el Tratado de Versalles.
Debido
al crack de 1929, y como Alemania no pagaba sus deudas, se
aprobó el Plan Young en el año 1930, reduciéndosela a 112.000
millones de marcos de oro. Posteriormente, por medio de la
moratoria Hoover y las negociaciones de Lausana, tanto Francia
como el Reino Unido renunciaron a las indemnizaciones que
Alemania debía pagarles.
Todo
esto significó que la deuda alemana fue cancelada en un 98%. Ese
2% de la deuda que quedaba nunca fue pagada por Alemania, porque
al llegar al poder Hitler, una de sus primeras medidas fue
suspender unilateralmente el pago de dicha deuda.
Como
consecuencia de la II Guerra Mundial, nuevamente Alemania es
condenada a pagar grandes indemnizaciones económicas por la
guerra que ella inicio. Estas deuda nunca han sido pagadas por
Alemania y así, mediante el Tratado de Londres de 1953, se
congeló dicha deuda a los alemanes.
Es
curioso ver el caso de Alemania con Grecia y nos daremos
perfectamente cuenta lo que hace Alemania con Grecia actualmente
y su escandalosa falta de memoria histórica e incluso de ética.
Grecia
fue sancionada a dar compensaciones de guerra a Alemania desde
el año 1881 por sus conflictos anteriores. Estas compensaciones
nunca han sido perdonadas por los alemanes. En el año 1964, con
la presión alemana, consiguió que los partidos mayoritarios
Pasok (socialistas) y Nueva Democracia
(conservadores),reconocieron estas deudas, que deben ser pagados
con altísimos intereses.
Alemania
tiene una deuda histórica con Grecia y nunca la ha pagado.
Hitler tomó Grecia en el año 1941 y le impone la concesión de un
préstamo al país heleno por la cantidad de 3.500 millones de
dólares. Como consecuencia de la ocupación militar alemana y la
guerra que hay se produjeron grandes destrozos en el país.
Acabada
la II Guerra Mundial, Alemania recompensó a Polonia en el año
1956 y a Yugoslavia en 1971 con 20.000 millones de dólares.
Grecia
ha pedido nueve veces a Alemania el pago del préstamo impuesto
por Hitler al país y las indemnizaciones por la destrucción nazi
del país heleno. Alemania nunca ha respondido a tal petición.
Si
se actualizara esta deuda desde 1944 a 2010, aplicando el
interés medio de los bonos norteamericanos, se debería pagar a
Grecia la cantidad de 163.800 millones de dólares. A ello
debería sumar el coste de las reparaciones de guerra que se
calculan en 332.000 millones, así que la cantidad estimada que
Alemania debería pagar a Grecia es de 495.800 millones de
dólares, cantidad suficiente para que Grecia saldará todas sus
deudas actuales y evitara el gran sufrimiento que le están provocando los alemanes y la Unión
Europea.
Jacques
Depla, economista francés y asesor del expresidente francés
Nicolás Sarkozy, calculó en el año 2011 que la deuda alemana con
Grecia ascendería a 575.000 millones de dólares.
Cuando
en 1990 se produce la unificación de Alemania, ésta es debida a
la generosidad de toda Europa, incluida Rusia, hacia los
alemanes. A estas alturas, parece claro que los alemanes nunca
han valorado la generosidad de los europeos con ellos. La
unificación alemana implicaba la obligación de retomar las
indemnizaciones que habían sido congeladas. Sin embargo, la
Alemania del canciller Kohl se niega a pagar dichas
indemnizaciones.
Es
importante que todos, incluidos los alemanes, leyeran su
historia, y de esta lectura tuvieran conocimiento de esto que
cuento y además analizaran otros dos aspectos de ella. Veamos.
El
primer aspecto es que Alemania fue el país más favorecido por el
plan Marshall en una muestra de gran generosidad y que permitió
una rápida recuperación económica del país. Esto nunca debería
ser olvidado por los alemanes.
El
segundo aspecto a recordar es que muchas de sus multinacionales
como Krupp, Thyssen, Volkswagen, Bayer, Afga… se aprovecharon
durante los años del nazismo, del trabajo de cientos de miles de
prisioneros políticos, judíos, gitanos, que los nazis les
proporcionaban gratis en una situación de esclavitud gracias a
los trabajos forzados de los más de 78 campos de concentración
nazis, que han permitido el gran desarrollo económico y el gran
poder actual de dichas multinacionales.
Imagino
que a algunas personas que lean este artículo se les removerán
las vísceras, pero esto es historia real y Alemania debería
aprender de ella y sacar las consecuencias debidas, siendo menos
cerrada y doctrinal en estos momentos de mayor esplendor
económico. Europa necesita una Alemania donde el demos europea
sea el predominante.
Necesitamos
la generosidad alemana al igual que los europeos la tuvieron con
ellos.
(*) Profesor de Historia y redactor de El Inconformista digital
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