Al parecer, el Partido Popular Europeo
(PPE), la democracia cristiana paneuropea, donde está suscrita el
Partido Popular español, quiere ‘fichar’ a Mario Monti, primer ministro italiano. Para Europa, el bueno frente al malo Berlusconi.
La verdad es que si don Silvio el rijoso se dedicara a penar en lugar de sobar, y a hacer televisión en lugar de telemierda (al menos en España Tele 5 y Cuatro,
que en Italia se modera más) sería un buen presidente. Tiene claro que
Alemania se está cargando Europa en su propio beneficio y que el egoísmo
prusiano está poniendo contra las cuerdas, no ya a otros países socios
sino al proyecto mismo europeo que se apoya en la solidaridad.
En cualquier caso, lo curioso es que el PP quiera fichar a Monti, uno de los más conspicuos representantes en Europa del Nuevo Orden Mundial
(NOM). Ya he escrito que prefiero hablar de NOM porque me paree la cara
moderna y actual de la Masonería. Las logias han pasado de moda, aunque
siguen existiendo y conspirando, y es la nebulosa NOM la que ha
recogido el testigo del relativismo filosófico y del odio a la Iglesia.
Las pruebas: Monti es miembro destacado del club Bilderberg, el NOM más visible, aunque quizás no el más importante. Íntimo de nuestro Juan Luis Cebrián y de José Manuel Entrecanales, los dos representantes Bilderberg en España, los que deciden qué dos españoles acuden cada año a las reuniones del Grupo.
Otrosí: Mario Monti es miembro de la Trilateral,
ese enjuague mundialista que intenta el Gobierno mundial a través de la
ONU y de la globalización de los mercados financieros. Es decir, que
tira a masoncete ultra capitalista.
Y lo más importante: Monti es miembro del Instituto Tavistock (cuando menos conocido es un elemento del NOM más importante y más peligroso). Manuel Guerra, el mejor experto español en sociedades secretas, y en su último libro Masonería política y Religión,
explica que el objetivo de Tavistock (hoy rebautizado Instituto
Tavistock de Relaciones Humanas, con sede en la plaza londinense del
mismo nombre) consiste en “terminar con la resistencia psicológica de
las personas y hacerle incapaz de oponerse a los dictámenes de la
globalización y del Nuevo Orden Mundial (NOM)”.
En concreto: a los “nuevos derechos de la ONU”, en el plano ideológico, y a las exigencias de los mercados financieros,
en el plano económico. ¿A que ahora entienden mejor la política de
Mario Monti? Y es que la psicología, es decir, el lavado de cerebro
Tavistock, da para mucho. No en vano, el instituto nació como una
clínica psiquiátrica financiada por las Fundaciones Rockefeller y Ford.
Hoy cuenta con 10 instituciones, 400 sucursales y 3.000 equipos de
investigación dedicados a eso: al lavarle el cerebro a la Humanidad
desde el pensamiento único vigente: relativismo, laicismo, globalización
y capitalismo financiero.
Oiga, y hablando del PPE, al Instituto
Tavistock, tiene entre sus miembros, además de Monti, al tecnócrata
griego y jefe del Gobierno heleno Giorgos Papademos, asimismo impuesto por la Troika sin pasar por las urnas y el mismísimo presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
En resumen, ¿seguro que Mario Monti debe
entrar en la Internacional Democristiana Europea? Porque éste no es
democristiano: ni de cintura para arriba ni de cintura para abajo.
(*) Director de Hispanidad