lunes, 30 de diciembre de 2013

El año 2013 acaba enmedio de nuevas perspectivas / Francisco Poveda *

Un complicado y difícil año 2013 acaba enmedio de nuevas perspectivas, mejores para unos países y más inciertas para otros. La todavía locomotora económica mundial, los EE UU, conoce una cierta recuperación del empleo y del consumo interno por una mayor confianza ciudadana y empresarial mientras la Bolsa de Nueva York, la primera del Mundo, ha conocido su mejor año de los últimos quince. Y todo, pese a la reciente retirada de estímulos de la Reserva Federal con objeto de conjurar posibilidades de recalentamiento del mercado.

En otro extremo está Rusia. No crece, incluso retrocede. Sus más que fuertes inversiones en Defensa pese a los ingentes ingresos por venta de energía está poniendo en riesgo el diseño de Estado social de Putin como buen ex comunista. Parece, seguro, que busca salida en una especie de mercado común sobre la base geopolítica de la CEI (Comunidad de Estados Independientes) partiendo de la básica unión aduanera de la que no quiere dejar escapar a la eslava Ucrania hacia la Unión Europea.

En Asia, China mantiene tipo y rentabilidad comercial mientras sigue creciendo a tasas más que aceptables (la pobreza está disminuyendo) enmedio de reformas constantes y ajustes de rumbo con un único riesgo en su sector financiero. Y Japón busca romper el conjuro de la estanflación al tiempo que intenta crecer y reducir endeudamiento antes de buscar un rumbo sin más dilación.

En América Latina, Méjico y Brasil no tiran del resto de economías de su órbita (Centroamérica y el Cono Sur respectivamente), hasta el punto de que la pobreza urbana crece en Argentina de forma significativa. Y en África, la inseguridad alimentada desde el radicalismo islámico en el Sahel y Nigeria, imposibilita ahora cualquier oportunidad de crecimiento enmedio de una crisis global selectiva.

El foco de atención está ahora sobre la Unión Europea (donde el euro sigue apreciándose respecto al dólar mientras se aleja el riesgo de ruptura en la eurozona) y más concretamente sobre el sur continental, sobre el que se cierne una prospectiva fatal de los expertos a medio y largo plazo. Grecia y Portugal parecen no tener solución de continuidad pese al rescate tras rescate, muy al contrario que Irlanda, ya fuera de peligro.

Italia, al igual que España, necesita seguir endeudándose para enjugar un déficit público galopante que no remite. Francia se revela como muy tocada por sus menores exportaciones y creciente desempleo por el cierre de empresas grandes y no tanto.

Y finalmente, España. Sus expectativas de débil crecimiento no aseguran que pueda digerir el enorme desempleo crónico casi estructural. Además, la deuda de los hogares alcanza a ser el 80% del PIB. Cierto es que ha vuelto la inversión extranjera aunque no se dice que es de carácter especulativo en busca de gangas y rentabilidad a corto y nada productiva, como era tradicional, con utilidades a largo plazo.

Como colofón un dato sorprendente: el oro se ha desplomado en 2013 como valor refugio frente a la crisis ante la aparición de otras alternativas para estos tiempos.

(*) Periodista y profesor