Estuvo bien la conferencia de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya),
aunque no me corresponda a mí decirlo. En todo caso, dio lugar a un
animado coloquio que duró más que la propia conferencia, lo cual es
siempre buena señal porque quiere decir que el auditorio no está
deseando perder de vista al conferenciante.
Como no parece razonable ponerse a explicarla aquí, he decidido transcribir mi esquema-guión. Falta, por desgracia, el apoyo de las imágenes, siempre muy ilustrativas, pero, al menos, puede seguirse el hilo del razonamiento.
El piloto.
Como no parece razonable ponerse a explicarla aquí, he decidido transcribir mi esquema-guión. Falta, por desgracia, el apoyo de las imágenes, siempre muy ilustrativas, pero, al menos, puede seguirse el hilo del razonamiento.
El piloto.
La
definición de política de Easton sigue siendo válida: distribución
social de valores materiales e inmateriales realizada por quien tiene
autoridad para ello. La autoridad recae en los gobernantes. Es la
división clásica y esencial de la política: gobernantes y gobernados.
Entre el piloto y la tripulación y el pasaje. Es la idea platónica del
filosofo rey.
El
piloto está en posesión de un saber superior, generalmente arcano,
monopoliza la información, lo que le permite orientar a los demás.
Los
órdenes políticos se representan siempre como pirámides. Como
jerarquías. Moisés: el líder por antonomasia, caudillo de pueblos, el
héroe, ocupa la cúspide de la pirámide.
Todos los órdenes políticos son piramidales: la República Romana, el orden medieval, el Estado de derecho.
Las multitudes.
En
la Edad Moderna, que arranca con la imprenta, se rompe el monopolio de
la información y esta se difunde. Y con la ilustración, hija de la
imprenta, surge una situación distinta. El ser humano titular de derechos
emerge como un sujeto colectivo, la ciudadanía. Spinoza ya había
hablado de multitudes. La forma política de la ciudadanía es el sufragio
universal, lo que levanta la polémica sobre la capacidad de las masas
para gobernarse. Surgen las teorías de las élites (Pareto, Mosca,
Ortega). Una versión radical constituye a una parte de las masas, la
clase obrera, en sujeto de la historia. El sujeto colectivo ¿es la clase
o es la nación?
Pero
¿hay sujetos colectivos? ¿Hay conciencia de clase o espíritu del
pueblo? Parecen constructos de la nueva élite: los intelectuales. Karl
Mannheim y las ideologías. El intelectual orgánico gramsciano. La
emancipación ¿de clase, racial o nacional?
Articulación
de las multitudes en redes (Castells). Redes distribuidas: democracia
deliberativa, horizontalidad y organización espontánea. Internet como
segunda revolución de la imprenta y universalización de la información,
gratis y en tiempo real. Las multitudes inteligentes (Rheingold) son el
relevo por el fracaso de los sujetos colectivos.
Información y comunicación.
La
universalización de la información se sigue en la de la comunicación
con la supresión de las barreras lingüísticas y la gestión de una
información cada vez más compleja.
El
cruce de cibernética y redes da la ciberpolítica en donde la
información, su correcta interpretación es básica, apoyada en la Teoría
General de Sistemas y los sistemas autopoyéticos. Basta con ver la
expansión por etapas, según se ampliaron los medios de comunicación: 1)
organizaciones sociales civiles; 2) nuevos movimientos sociales; 3)
multitudes inteligentes en procesos des autoorganización y conservación.
La
comunicación alcanza niveles exponenciales con la universalización de
las redes sociales, que son el banco de prueba de la teoría habermasiana
de la acción comunicativa. La cuestión de si ésta ha sido validada o
falsada queda abierta.
La
capacidad de asimilar información de complejidad creciente, la acción
política digital, la viralización de la política 2.0, la coordinación a
través de las redes distribuidas, configuran las multitudes inteligentes
como confluyendo en una inteligencia colectiva, supuestamente propia de
una sociedad emancipada. El inconveniente es que la inteligencia es
siempre un atributo del individuo y que, el hecho de que hayan fracasado
todos los sujetos colectivos propuestos a lo largo de la historia
(creyentes, pueblos, proletarios, razas) no da mayor sustancialidad a
una inteligencia colectiva que, aunque simulada como tal, seguirá siendo
pura agregación de inteligencias individuales. El avance es que, ahora,
en principio, contamos con todas.
Futuro.
¿Autogobierno de las multitudes o seguirán siendo necesarios los pilotos y de qué tipo?
Sueño kantiano de una cosmópolis con una opinión pública mundial.