lunes, 20 de julio de 2020

¿Existió Jesús de Nazaret? / Guillermo Herrera *

Desde que mis queridos compañeros youtubers Gosia y Robert transmitieron mensajes que negaban la existencia histórica de Jesús de Nazaret, llamado también Yeshua ben Josef o Yesua ben Pandira me he quedado descolocado, estupefacto y hasta ofendido porque lo sentí como un ataque personal a mi bendito Niño Jesús. “De no haber existido Jesús, los inventores de los Evangelios serían tan grandes como él” dijo el filósofo Jean-Jacques Rousseau.
 
Esto no quiere decir que yo descalifique totalmente a estos mensajes, porque bien es verdad, que el personaje fue muy manipulado por el Imperio Romano por motivos políticos, al igual que la Biblia, y por eso yo no creo en la versión oficial del Vaticano sobre Dios y sobre Jesús. Pero a pesar de todas las manipulaciones que ha sufrido, el nombre de Jesús el Cristo sigue teniendo una potencia espiritual extraordinaria en todo el mundo.

LO QUE YO CREO

Creo en los papiros gnósticos de Nag Hamadi, que no fueron manipulados por ninguna iglesia, en muchos textos apócrifos como “El Libro de Enoch” en la maravillosa historia que nos cuenta mi compañero periodista Juan José Benítez en su serie de “El caballo de Troya”, y sobre todo creo en lo que me dicta mi propia conciencia y mi propio corazón, que no tiene nada que ver con los curas ni con la religión, ni tiene necesidad de ningún intermediario, porque todos tenemos conexión directa con la Fuente Original de la Creación Universal.

Los maravillosos textos de Nag Hamadi revelan la existencia de los arcontes o dueños oscuros del planeta ‘matrix’, los controladores psicópatas de esta siniestra granja humana que se alimentan del sufrimiento de la humanidad, y nos enseña a liberarnos de ellos como hijos legítimos de la Fuente Original de la Creación Universal, porque no tienen derecho a hacer lo que hacen.

Cuando veas la trampa del túnel en el momento de dejar el cuerpo físico, no te metas en él o volverás a renacer en este infierno tridimensional. Reclama entonces tu derecho divino a regresar a tu hogar original, pide este regreso con toda tu alma a tu Ser Superior, y no dejes que nadie te engañe, porque lo intentarán todo para atraparte en la trampa de la reencarnación y evitar la fuga de esta cárcel material.

EL CAMINO DEL CONOCIMIENTO

Me defino como cristiano gnóstico, y a mucha honra, lo cual no quiere decir que esté de acuerdo absolutamente con todas las doctrinas gnósticas que surgieron en los primeros siglos del cristianismo, porque algunas las veo muy estrambóticas.

El gnosticismo es una doctrina filosófica y religiosa de los tres primeros siglos del cristianismo que propugna tener un conocimiento intuitivo y misterioso de las cosas divinas y que tuvo y tiene un cierto prestigio entre los intelectuales cristianos.

El gnosticismo es una mística secreta de la salvación. Sintetiza creencias orientales e ideas de la filosofía griega, principalmente platónica. Es una creencia dualista: el bien frente al mal, el espíritu frente a la materia, el ser supremo frente al Demiurgo, el espíritu frente al cuerpo y el alma.

Según esta doctrina los iniciados no se salvan por la fe en el perdón gracias al sacrificio de Cristo, sino que se salvan mediante la gnosis, o conocimiento introspectivo de lo divino, que es un conocimiento superior a la fe. Ni la sola fe, ni la muerte de Cristo bastan para salvarse.

El ser humano es autónomo para salvarse a sí mismo porque forma parte de Dios, aunque esta afirmación no excluye el camino personalista de la fe y de la devoción al Dios único o Brahma universal que los hindúes llaman Bhakti Yoga, sino que lo complementa, pero yo prefiero el camino del conocimiento sin exluir la devoción y el amor a Dios sobre todas las cosas.

Gnosis es también Gñana en sánscrito que significa el camino del conocimiento puro. El Gñana se refiere al conocimiento de que el alma es idéntica a Dios, a que Yo Soy Dios, y que por lo tanto no hay que viajar muy lejos para buscar el Reino de los Cielos porque está dentro de nosotros, en el centro del corazón.

La conciencia de sí mismo conduce a la autorrealización, que se define como consecución satisfactoria de las aspiraciones personales por medios propios, aunque a veces me siento un pobre mendigo ante el poder de Dios, igual que se sentían mis amados místicos San Francisco de Asís o San Juan de la Cruz.

Pero además del Gñana o conocimiento directo de lo divino, existe el Vijñāna o conocimiento expandido que es la sabiduría puesta en práctica. Ésta es la parte más difícil de todas que consiste el bajar el Cielo a la Tierra, y ésta es realmente la misión de todos los trabajadores de la luz, porque los obstáculos son formidables, y los demonios intentan atacarnos por todas partes para proteger su negocio materialista. Sufrimos hasta agresiones físicas sin venir a cuento, y hablo por experiencia personal.

REENCARNACIÓN

Los primeros cristianos creían en la reencarnación, al igual que casi todas las tradiciones espirituales de la humanidad, y al igual que el propio Jesús cuando dijo “nadie que no naciera dos veces de una mujer conocerá la vida” pero la iglesia romana necesitaba chantajear a sus fieles con el miedo al infierno si sólo tenemos una vida para enmendarnos. Luego prohibió el matrimonio de los curas para poder heredar sus bienes, y evitar que pasaran a sus hijos. De todos modos el celibato es una opción respetable en casi todas las tradiciones espirituales, pero nunca una obligación como en Roma.

Pero es que hasta muchos psicólogos modernos creen en la reencarnación porque han encontrado recuerdos de otras vidas a través de la terapia regresiva, que es una rama de la psicología oficialmente reconocida.

Yo también fui sacerdote en otras vidas, y hablo con la autoridad de haber descubierto desde dentro el engaño oficial institucionalizado. El mensaje original de Jesús es absolutamente desconocido, porque lo que lo único que tenemos son medias verdades, falsificaciones realizadas por intereses políticos para manipular a la humanidad.

SENTIDO COMÚN

Hay algo que es de sentido común, un engaño no puede durar dos mil años, una mentira no hubiera tenido una fuerza espiritual tan extraordinaria como la tuvo y la sigue teniendo, y no se podrían contar los testimonios de personas que fueron tocadas por el Maestro bendito, como yo mismo, ni de personas que fueron sanadas en alma, cuerpo y espíritu invocando su poderoso nombre. Hasta los poseídos por demonios se retuercen de dolor cuando se invoca el nombre del salvador.

Jesús fue un libertador que trajo una revolución espiritual extraordinaria que molestó mucho a los controladores de la granja humana, porque había demasiada gente que se estaba liberando de su control y su tortura, gracias al poder de Jesús el Cristo. Por eso es tan odiado este personaje por todas las razas estelares regresivas que se alimentan del sufrimiento de la humanidad.

Al principio persiguieron a muerte a los cristianos, pero como eso no les daba resultado porque el santo martirio convertía cada vez a más cristianos, entonces decidieron utilizar su astucia para hacer un engaño monumental y falsificar el personaje, y en eso si le doy la razón al mensaje transmitido por Robert y Gosia.

PERSECUCIÓN

Primero quemaron la Biblioteca de Alejandría para borrar todo rastro del mensaje original de Jesús, pero antes de quemarla tuvieron la precaución de llevarse los libros originales a la biblioteca secreta del Vaticano, cuya simple revelación pública liberaría a toda la humanidad, y por eso la esconden con tanto celo, porque no quieren que la humanidad se libere, porque perderían el negocio.

Según Gerardo Amaro, lector de registros akáshicos, Jesús y sus discípulos escribieron “El Libro del Amor” del que se hicieron muchas copias a mano, porque entonces no había imprenta, pero el Imperio Romano se encargó de destruirlas todas, menos la que guardan en el Vaticano bajo siete llaves, porque lo consideraban un libro muy peligroso por la Verdad que contiene. Pero Amaro está tratando de rescatar esta información de los registros akáshicos.

Como fracasaron en la persecución y el martirio de los cristianos, convirtieron el cristianismo en la religión oficial del Imperio Romano para tener mejor controlados a los cristianos mediante una religión descafeinada y controlada por el césar romano que es el papa, una caricatura de lo que fue realmente Jesús de Nazaret.

MANIPULACIÓN

Frases como “tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” suenan a chiste para una persona con sabiduría y sentido común, puesto que éste no fue el lenguaje de amor de un poeta y un místico como Jesús de Nazaret.

Además el maestro no quería edificar iglesias sino abolirlas, porque aborrecía a todas las iglesias, religiones e instituciones religiosas, y mucho más a los curas profesionales de la religión, que fueron los mismos que se lo cargaron para que no les estropeara el negocio.

Afirmo con total seguridad que todas las religiones que existen en el mundo son artificiales porque fueron creadas por el hombre, y que la verdadera espiritualidad no tiene nada que ver con ninguna religión, porque se trata de una conexión personal, íntima y directa con la Divinidad donde sobran intermediarios.

Jesús no quiso crear iglesias ni instituciones porque las aborrecía, sino transmitir su mensaje original a toda la humanidad. Tampoco quiso edificar templos artificiales, porque el templo más grandioso que existe es la propia Naturaleza creada por la Fuente Original, y él mismo se retiraba con frecuencia a la naturaleza para hacer sus oraciones y meditaciones.

ESTAFA RELIGIOSA

La Biblia está llena de frases añadidas, manipuladas y retorcidas, puestas en boca de Jesús, a conveniencia del poder religioso del momento como reconoció en su día públicamente Biglino el traductor oficial del Vaticano, y además le pagaban para que manipulara las traducciones pero al final dijo la verdad porque su conciencia se lo exigió.

La mayor estafa religiosa en la historia de la humanidad fue el Concilio de Nicea, ya que eliminaron todos los evangelios que no interesaban al poder político romano, y empezaron a perseguir a todos los que no comulgaban con las ruedas de molino como los gnósticos, y siglos más tarde hicieron otro genocidio con los cátaros y los templarios.

De este modo los perseguidos se convirtieron en perseguidores, los mártires se convirtieron en martirizadores, y una religión de paz y amor pasó a convertirse en una religión criminal que persiguió a los supuestos ‘herejes’ a través de la satánica Inquisición. En realidad los herejes eran los propios perseguidores, puesto que Jesús no persiguió a nadie sino que fue perseguido.

LA LEY DEL UNO

Yo respeto absolutamente la devoción de los cristianos a todos los santos y virgencitas, puesto que yo no soy nadie para decirle a cada uno lo que debe creer o no creer, pero Jesús nunca pidió que lo adoraran a él mismo, ni mucho menos pidió que adoraran a su madre, con la que no se llevaba bien del todo puesto que, como toda las madres, no quería que su hijo se jugara la vida con el oficio de profeta.

El Maestro sólo pidió que adoraran a su Padre Celestial, que es el Padre de todos nosotros, y que no sólo está en los Cielos sino que también en nuestro corazón, porque nosotros no sólo somos sus hijos sino somos parte de Dios manifestado. Este principio tiraría por tierra todas las devociones paganas habidas y por haber, pero cada uno es libre de creer en lo que le dé la gana, si le sirve y le da paz y felicidad a su alma.

El mismo decía, no llaméis a nadie padre sino únicamente al Padre único que está en los Cielos, ni mucho menos aconsejó confesar nuestros pecados a ningún ser humano ‘padrecito’ vestido de fantoche religioso, sino únicamente confesarlos a nuestro Creador como hacen los protestantes. A mi juicio, el protestantismo contiene más verdad que el catolicismo, y siempre he simpatizado con la reforma protestante de Martín Lutero, pero también está manipulado como todo lo que hay en el mundo.

HIPÓTESIS NEGACIONISTA

La teoría universitaria de Jesús como personaje mítico se presenta como si fuera el último grito en lo que a Estudios Semíticos se refiere, pero en realidad es muy antigua y está desfasada actualmente entre los eruditos modernos. Incluso hay profesores que no son creyentes, pero no niegan la existencia histórica de Jesús de Nazaret.

Algunos autores niegan de forma absoluta la validez histórica de las fuentes cristianas, y sostienen que la figura de Jesús es el resultado de una falsificación consciente por parte de los primeros cristianos. Según esta teoría, Jesús no fue un personaje histórico, sino una entidad mítica, producto del sincretismo entre las religiones helenística y judía. Los principales defensores de esta teoría en medios académicos son George Albert Wells, Earl Doherty, Alvar Ellegård, Timothy Freke y Peter Gandy.

Los principales argumentos que apoyan esta postura son que en la literatura cristiana del siglo I apenas hay referencias a la actividad de Jesús. Ninguno de estos textos registra sus enseñanzas, sus milagros ni el proceso que llevó a su ejecución. Earl Doherty llama a esto, de forma irónica, “una conspiración de silencio”.

En segundo lugar afirman que el hecho de que gran parte de los acontecimientos de la vida de Jesús narrados en los evangelios tengan claros paralelos en la Biblia judía, lo que ha llevado a pensar que los relatos evangélicos fueron modelados a semejanza de los del Antiguo Testamento.

¿ES UN MITO JESÚS?

Con la expresión “mito de Jesús” se hace referencia a las teorías según la cuales el Jesús de Nazaret histórico es esencialmente un personaje ficticio. Proponen que el personaje de Jesús surgió como una deidad no humana en el cristianismo más temprano, para luego ser convertido en personaje histórico, probablemente como producto de un sincretismo religioso; o bien que las personas históricas en quienes se inspira el personaje de Jesús tuvieron baja o nula relación con la fundación del cristianismo.

La teoría del mito de Cristo es una teoría marginal a la que apoyan pocos especialistas destacados en crítica bíblica o disciplinas afines. Se aparta de la visión histórica dominante que considera que los evangelios son narraciones elaboradas sobre la base de la figura de un Jesús histórico que fue crucificado en la provincia romana de Judea en el siglo primero.


REFUTACIÓN DE LA TEORÍA

Sin embargo, la mayoría de los estudiosos actuales consideran esta teoría bastante inverosímil. Según el profesor Antonio Piñero, desde la década de 1920 no se considera científico negar la existencia histórica de Jesús debido a la cantidad de pruebas directas o indirectas de su existencia.

Como argumentos que hacen más verosímil la existencia histórica de Jesús, Piñero cita la mención de Jesús en las obras de dos autores no cristianos considerados relativamente fiables como Tácito y Flavio Josefo.

Además está el conjunto de textos cristianos transmitidos acerca de su figura, ya que “aunque los escritos cristianos se manifiesten como obras de seguidores de Jesús, negar la existencia histórica del personaje central de ellas presenta muchas más dificultades que admitirla.”

También están las alusiones en dichos textos a figuras históricas cuya existencia puede comprobarse con documentos no cristianos, así como las reinterpretaciones y remodelaciones de la figura de Jesús realizadas por los autores de las fuentes cristianas, que no habrían sido precisas si el personaje fuera una invención; y finalmente el desarrollo del cristianismo es difícil de explicar sin la figura de Jesús.


Murray J. Harris sugirió además “evidencias institucionales y algunas consideraciones psicológicas” en apoyo del carácter histórico de Jesús; entre estas últimas destacó la improbabilidad psicológica de que un grupo de judíos del siglo I, para quienes la crucifixión era una maldición, inventara una religión cuyo fundador fue crucificado por los romanos, acusado de sedición y alboroto político, y que muriesen por sostener semejante engaño creado por ellos.


 (*) Periodista

domingo, 12 de julio de 2020

Setenta años de hartazgo / Guillermo Herrera *

Esta mañana me he despertado enojado con una frase en mi cabeza: “¡Es que tienen cojones estos setenta años!” Hartazgo significa fastidio o cansancio de algo que se ha producido en exceso, y mi vida ha sido un exceso. El camino del exceso conduce a la sabiduría. Algunas personas se agotan emocionalmente por una sobrecarga de exigencias o una acumulación de experiencias difíciles. Otros llegan quemados emocionalmente a la vida adulta a causa de una infancia traumática.

Cuando vine a este mundo tan difícil yo no quería nacer. Tuvieron que sacarme con ‘forceps’ con mi madre anestesiada, me pasaba llorando todo el día porque veía a los monstruos del bajo astral, me daba la sensación de estar entre personas ciegas que no me entendían por telepatía, y estuve varias veces en coma a causa del asma porque no quería respirar, y deseaba marcharme. Tuve la suerte de nacer en una familia adinerada, pero con muchos traumas.

No tengo nada que esconder porque no he hecho nada malo, salvo travesuras infantiles. El arma más poderosa de una persona es su propia sinceridad. Fui un niño muy enfermo de asma porque no podía ni quería respirar. Cuando estaba medio muerto visitaba mundos maravillosos, y cuando regresaba me parecía volver a una pesadilla. De niño tuve muchas experiencias mágicas en el cortijo de mi familia, y hasta aventuras parecidas a las de la película “Harry Poter” con mundos mágicos y a veces terroríficos, porque sentía que venían a secuestrarme.

Cada vez que iba al colegio La Salle me ponía enfermo, me daba diarrea, y me temblaban las piernas. Las clases eran terroríficas en los años cincuenta porque me obligaban a memorizar una serie de idioteces que no tenían sentido para mi. En el pupitre agachaba la cabeza porque el mayor terror era que me sacaran a la pizarra a demostrar lo que no sabía, y cuando fallaba me pegaban, y volvía llorando a mi pupitre.

RESENTIDOS

El castigo físico era común en los años cincuenta. Creo que los frailes estaban resentidos por la persecución religiosa que sufrieron en la guerra civil y, tras haberla ganado, se vengaban de ello ejerciendo crueldad y tiranía contra los niños.

Su ideología era de muy extrema derecha y nos decían a los niños que la revolución francesa fue lo peor de lo peor, y que Voltaire era el mismísimo Satanás. En cambio no dijeron ni una sola palabra de las atrocidades que cometió la Inquisición.

A mi me encantaba Rosseau sobre todo, pero no se lo decía a nadie para que no me acusaran de afrancesado. Me decían que era un ingenuo por creer que todos o casi todos los seres humanos son buenos por naturaleza, o que por lo menos tienen un fondo de bondad y nobleza.

Por cierto, tengo un antepasado francés que fue soldado de Napoleón y se enamoró de una española. No echo de menos el franquismo, pero tampoco me gusta lo que hay ahora, con estos políticos niñatos enchufados, que no han pegado un palo al agua en su vida, y que están vendidos al modelo oscuro del nuevo orden mundial.

Por la mañana formábamos en el patio del colegio para cantar “Isabel y Fernando el espíritu impera, moriremos besando la sagrada bandera.” El recreo era un descanso pero también una pesadilla, porque no veía sentido jugar a la pelota con los demás niños, y me quedaba a la sombra en un rincón del patio deseando que terminara el recreo. Nunca me ha gustado el fútbol ni los juegos de competición, porque mi alma viene de otro mundo diferente.

RELIGIÓN ABSURDA

Las misas y las novenas eran constantes entonces en la capilla del colegio. Todo se hacía en latín y el capellán era como una máquina con su voz metálica recitando latinajos vacíos con rapidez sin ser consciente ni de lo que decía. Los compañeros cantaban gritando el Salve Regina para presumir de su voz ronca los mayores. Llegó un momento en el que me di cuenta de que aquella religión del nacional catolicismo era una idiotez sin sentido, que no tenía nada que ver conmigo ni con Jesús. Sobraba miedo y faltaba espiritualidad.

Los llamados ejercicios de cristiandad eran un verdadero lavado de cerebro donde parecía que no existía otro pecado que fuera el sexo, y su máxima herramienta de chantaje era el miedo al infierno. El fuego del averno me provocaba muchas pesadillas. Luego me enteré de que los illuminati son los jesuitas. El confesor te preguntaba siempre “¿te has tocado?”

Los demás compañeros de la clase se metían conmigo con frecuencia porque me veían un poco ‘rarito’, diferente de ellos. Las humillaciones fueron constantes, y llegó un día en que hicieron un círculo a mi alrededor para recibir palos desde 360 grados. Desde entonces dejé de confiar en la gente, y me volví muy reservado.

INSTITUTO

Mis calificaciones empezaron a bajar en aquel ambiente opresivo e insoportable, y mi madre intentaba ayudarme pero lo único que hacía era agobiarme y no dejarme respirar, hasta que a los trece años conseguí que me pasaran del colegio a un instituto, y aquel ambiente fue una liberación comparado con el colegio.

Pero había tres profesores, el de Literatura, el de Dibujo y el de Ciencias Naturales, que eran unos huesos que no aprobaban a casi nadie, por lo que tuve que cambiarme de instituto para volver a la normalidad. Yo no sé si desde el otro barrio estos tres huesos impresentables se habrán dado cuenta de lo tarados que fueron entonces. Como no soportaba el control de mi madre todo el día, me iba a la oficina de mi padre a escribir a máquina mis cosas, y me salían obras literarias.

VIDA MILITAR

Tan mal iba en mis estudios que me alisté en el Ejército como voluntario, y la disciplina militar fue “pecata minuta” comparado con la dureza que había vivido, aunque me costó adaptarme a aquel ambiente y lloraba a escondidas al principio. Luego me adapté tan bien a la vida militar que llegué a lo máximo que se podía llegar como soldado que era cabo primero.

Entre los muchos servicios que me encasquetaron estaba el de suboficial de semana con una compañía de trescientos reclutas. Imagínense a un muchacho de 18 años imponiendo disciplina militar a trescientos jóvenes mayores que yo. Fue muy duro pero maduré, y llegué a ser temido por mi sentido de la disciplina, pero nunca falté el respeto a nadie.

Una vez metí en el calabozo a un soldado veterano que me faltó el respeto, y luego tuve remordimientos. Cuando salí del Ejército me dio una depresión, porque llegué a amar profundamente a las Fuerzas Armadas a pesar de su dureza. Fui militar en otra vida, pero yo quería ser periodista en ésta.

DE MADRID AL CIELO

Decidí estudiar Periodismo porque se me daba muy bien la literatura y porque ya iba retrasado en mis estudios para meterme en una carrera más larga. La etapa más feliz de mi vida fue en Madrid del 73 al 80, lejos de la interferencia autoritaria de mi madre. Mi mayor amigo fue Vicente Guzmán, cuyo padre dentista había sido amigo del mío.

Allí en Madrid me relacioné con la florinata intelectual y esotérica del momento, y fue una de las experiencias más maravillosas de mi vida. Tuve la suerte de ser compañero de clase de la entonces Princesa Sofía de Grecia, y una vez me saludó personalmente, y me dio un vuelco de emoción el corazón. ¡Qué le vamos a hacer! Siempre he sido un sentimental y no todos los días te saluda una princesa de hadas.

Soy hijo cultural del existencialismo francés de la posguerra y de la cultura hippy ‘underground’. Sólo la espiritualidad me salvó del pesimismo existencial. La vieja tradición del Yoga me ayudó a descubrir nuevos horizontes espirituales a través del profesor Ramiro Calle y de mis viajes a la India, la sabiduría de la tradición budista me ayudó a comprender muchas cosas, y la lectura de místicos españoles como San Juan de la Cruz fue lo más emocionante.

ILUMINACIÓN

En la calle Cea Bermúdez de Madrid experimenté un día una especie de iluminación espiritual espontánea que me hizo vivir el momento más feliz de mi vida, con una felicidad y un gozo profundo muy superior a cualquier droga o experiencia sexual amorosa. Los hindúes lo llaman Ananda.

Aquello fue inenarrable y mis lágrimas de felicidad fueron infinitas, pero no duró muchos días porque tuve que poner los pies en tierra para acabar mi carrera y cumplir mi misión en la vida, pero descubrí la importancia de obtener la iluminación espiritual, en la que he trabajado desde entonces. Pero era muy difícil hacerlo rodeado de lobos supresivos.

He añorado eso desde entonces. Voy en busca del tiempo perdido como Marcel Proust o como el Club de los Amores Perdidos en Buenos Aires. Los cangrejos tenemos el defecto de la nostalgia. Por eso Argentina y Uruguay son del signo Cáncer igual que Estados Unidos. Por cierto, me encantan los intelectuales argentinos y mejicanos, y amo la cultura hispana como alternativa al nuevo orden mundial anglosajón.

En Madrid trabajé en la agencia Efe hasta que algún mal nacido nos cortó la carrera a mi promoción con un reportaje impertinente en la revista ‘Reporter’ y el entonces director Luis María Ansón nos echó a todos a la calle sin comerlo ni beberlo. Fue la mayor injusticia de mi vida.

SUPRESIVOS

Luego regresé a Almería a trabajar en el nuevo diario La Crónica donde tuve la oportunidad de conocer la calaña de su director, un supresivo de libro, y de algunas personas impresentables de las que se rodeaba. Nunca le caí bien porque me veía íntegro. Crónica viene de Cronos, el dios Saturno que devora a sus propios hijos. En los años ochenta fundé y dirigí el primer periódico esotérico de España llamado “Universo Secreto” pero no duró más que un año a causa de los obstáculos que me pusieron.

En ese periódico sobreviví muchos años como redactor, redactor-jefe y hasta director, en condiciones laborales extremadamente duras, porque éramos cuatro gatos estresados para hacer muchas páginas de periódico cada día, y el jefe no paraba de exigir constantemente, y además se producían demoras constantes en los salarios. Hasta que ocurrió lo que tenía que ocurrir, que el periódico se fue a la quiebra debido a los muchos errores y disparates de su director, un mafioso que todavía sigue pululando por ahí con soberbia, arrogancia y prepotencia.

Salí tan quemado y estresado de aquel trabajo que monté una herboristería-parafarmacia para vivir más tranquilo con el dinero heredado de mi padre, un negocio que duró siete años hasta que se fue a la ruina, y yo me quedé con deudas, debido al escaso margen comercial de los productos dietéticos, pero luego me hice Técnico en Dietética y Nutrición porque siempre me ha gustado la medicina natural.

VOCACIÓN DE ERMITAÑO

Nunca me casé ni tuve descendencia, porque no era mi misión en este vida, y porque bastante saturado estaba del control autoritario de mi ‘mamma’ latina, y sólo buscaba independencia y libertad. Las pocas veces que estuve enamorado, me rechazaron como suele ocurrir a menudo. Bastante control tenía ya de mi madre, para luego buscar el control de una esposa. Me alegro de no haberme casado, porque no era mi destino.

No puedo remediarlo, pero me estorba la compañía humana, porque no me deja ser yo mismo. Como dijo Sartre, el infierno son los demás. Soy solitario, pero no huraño, sino amable y servicial. No siento la soledad porque tengo alma de ermitaño, y encuentro la felicidad en el aislamiento sin interferencias de nadie. Por eso vivo en el campo.

La muerte de un ser querido es una atrocidad, se mire por donde se mire. La desaparición de mi madre me ha producido un trauma emocional, como es natural, pero también me ha liberado de una gran carga, aunque sea cruel decirlo, y hasta me resulta extraña esta libertad porque todavía no me he acostumbrado a ella.

HERBORISTA Y MILITAR

Nunca dejé el periodismo porque en aquel tiempo fui admistrador de un periódico digital. También aprovechaba mi tiempo libre en la tienda para traducir y difundir diversos mensajes espirituales como los de la Federación Galáctica de Sheldan Nidle, pero no se me ocurrió entonces montar un canal de Youtube porque yo era un periodista de teclado que no estaba acostumbrado a las cámaras ni a los micrófonos.

Luego volví al periodismo como militar cuando me hice Oficial de Aviación Reservista Voluntario, ya que trabajé un tiempo en la “Revista de Aeronáutica y Astronáutica”. Siempre me ha apasionado la aviación, ya que cuando era estudiante pasaba muchas horas viendo despegar y aterrizar aviones en el aeropuerto de Barajas, y además he visto todas las películas de ciencia ficción. Mi vocación frustrada es no haber sido piloto de aviación o de nave estelar.

CONCLUSIÓN

He aprendido mucho a lo largo de mi vida, pero también he sufrido demasiado, como mucha gente. Dicen que este mundo es muy difícil pero enseña mucho. El problema es que no estoy de acuerdo con los métodos de enseñanza basados en el miedo, la humillación y el maltrato, y prefiero medios más civilizados. La mayor lección que he aprendido es a confiar en mi mismo.

Dicen que todos venimos a este mundo por voluntad propia, pero siento decir que yo me equivoqué al firmar el contrato vital, o no leí la letra chica, aunque ahora lo estoy cumpliendo al pie de la letra, porque mi misión es informar y despertar a mis hermanos. Puede que ésta no sea mi última vida sino mi penúltima en este planeta, porque me queda una misión muy grande de servicio a la humanidad que ahora escapa a mi entendimiento.

TIERRA PROMETIDA

Quisiera ver la tierra prometida como Moisés, pero también disfrutar de ella. Quisiera ver familias felices, niños jugando, animales retozando y pájaros cantando. Quisiera ver el planeta liberado de cualquier tipo de opresión, y de la gente mala que ama imponer sus pesadillas. ¿Es mucho pedir?

Mi mayor aspiración es regresar a mi mundo de origen con mi familia cósmica cuando llegue el momento, y es posible que hasta tenga un reservado un cuerpo glorioso original hibernado como en la película ‘Avatar’, pero ahora mismo que he aprendido tanto de la vida y he logrado amar a mis enemigos, darles las gracias por los servicios prestados y despedirme de ellos hasta nunca jamás, no tengo ninguna prisa por marchame porque me gustaría ver el despertar de la humanidad en la nueva tierra. Creo haber superado muchas dificultades y me gustaría disfrutar de la victoria.

Esto ha sido un resumen muy sucinto de mi vida en el que he omitido muchos detalles, por no alargarlo, con el que espero haber complacido a aquellos seguidores que me pedían que contara mi biografía. Agradezco la atención prestada a este humilde siervo del Creador, cuya mayor aspiración es contribuir a la liberación de la humanidad, de los animales y del planeta.



(*) Periodista español